Cencio - Francesco Guccini

Ci sarà forse ancora, appesa in qualche angolo

O a macchiare di ricordi un muro dell' Associazione Bocciofila Modenese

Fra mucchi di coppe e trofei vinti in tornei ogni volta «del secolo»

Glorie oscure di eroi dell’a punto, del volo, delle bocciate secche e tese

Quella foto sul pallaio, presa una sera di quasi estate

Con me e Cencio vicini, fintamente assorti a guardare il punto

Perchè l’umorismo popolare volle immortalare assieme me, il Gigante

E Cencio il Nano, viso già d’uomo serio, compreso, quasi compunto…

Non so come sia capitato in mezzo a noi, confuso branco adolescente di un

periodo oscuro

Di amori e di domande che gonfiavano la testa e i fianchi a ondate sofferte ma

cercate

E poi quei raspare fra sottovesti in nailon, rubando al buio quel po' di

rubabile

Scoprire e esser scoperti, coraggiosi ed incerti e dopo

In branco, raccontarsi e tutti a turno ad ascoltarsi, ma lui…

Eh, lui non aveva un amore da dire, no, lui non aveva una storia

Solo crearsi avventure di cosce e di seni che poi ci sparava a brutto muso

E noi lì ad ascoltarlo sorridendo, senza razzismo né boria

Ma senza capire ciò che voleva essere anche lui, solo un normale adolescente

ottuso

Eppure usava lo stesso barbaro gergo e gli stessi jeans consumati

E amava gli stessi film di bossoli e marines lungo i mari giapponesi

Parlava di rock e fumetti, e non perdeva i cartoni animati

E come noi guardava esplodere il mondo con gli stessi occhi attenti, spauriti,

sorpresi…

Ma cosa pensava lontano da noi, cosa sognava quand’era da solo?

Con le stesse voglie e con gli stessi eroi, ma ali più piccole per lo stesso

volo

Forse sognava anche troppo e davvero, certo in quel branco si sentiva perso

Dove scappare per sentirsi vero, dove fuggire per non essere diverso?

E sognò il circo, realtà capovolta, mondo di uguali perchè tutti strani

La nostra solita realtà stravolta, quell’Eden senza giganti o nani

«Cencio è scappato via, ma l’han già beccato!»

Dopo due giorni era già

ritornato…

Ma il tempo più ottuso di noi incalza per tutti, sia per i giganti che i nani:

Chi immaginava allora che ognuno sarebbe finito in un proprio circo personale?

Vincenti o perdenti non importa, ma quasi mai secondo i propri piani

Con la faccia tinta, sul trapezio, fra i leoni, solo attenti a non farsi troppo

male

Qualcuno m’ha detto che vivi in provincia, con una ballerina bulgara o rumena;

Chissà se hai poi trovato di dentro la tua vera altezza?

Addio amico venuto dal passato per un momento appena

Addio giorni andati in un soffio, amici mai più incontrati;

s’ciao, giovinezza.

Tal vez siga ahí, colgado en algún rincón

O para teñir una pared de la Asociación Modenesa Bocciofila con recuerdos

Entre montones de copas y trofeos ganados en torneos cada vez "del siglo"

Glorias oscuras de héroes del punto, del vuelo, de fracasos secos y tensos

Esa foto del bailarín, tomada cerca de una tarde de verano.

Con Cencio y yo muy juntos, fingiendo estar absortos en mirar el punto

Porque el humor popular quiso inmortalizar al Gigante conmigo

Y Cencio el Enano, la cara de un hombre ya serio, entendido, casi sereno...

No sé cómo sucedió entre nosotros, una manada adolescente confundida de un

período oscuro

De amores y preguntas que hinchaban la cabeza y las caderas en oleadas dolorosas pero

buscar

Y luego esos raspando entre enaguas de nailon, robando un poco en la oscuridad

robado

Descubrir y ser descubierto, valiente e incierto y después

En manada, se cuentan y todos se turnan para escucharse, pero él...

Eh, no tenía un amor que decir, no, no tenía una historia

Solo creando aventuras de muslos y pechos que luego nos tiro feo

Y estamos ahí para escucharlo sonriendo, sin racismo ni prepotencia

Pero sin entender lo que él también quería ser, solo un adolescente normal.

torpe

Sin embargo, usó la misma jerga bárbara y los mismos jeans gastados

Y amaba las mismas películas marinas y de conchas a lo largo de los mares japoneses.

Hablaba de rock y de cómics, y no echaba de menos los dibujos animados.

Y mientras veíamos explotar el mundo con los mismos ojos alertas y asustados,

sorprendido ...

Pero, ¿qué pensaba lejos de nosotros, qué soñaba cuando estaba solo?

Con las mismas ansias y los mismos héroes, pero alas más pequeñas para el mismo

vuelo

Tal vez soñó demasiado y de verdad, seguro que en esa manada se sentía perdido

¿Hacia dónde huir para sentirse real, hacia dónde huir para no ser diferente?

Y soñó con el circo, una realidad al revés, un mundo de lo mismo porque todos son extraños

Nuestra habitual realidad retorcida, ese edén sin gigantes ni enanos

"¡Cencio se escapó, pero ya lo atraparon!"

Después de dos días ya estaba

devuelto...

Pero el momento más aburrido de nosotros está presionando para todos, tanto gigantes como enanos:

¿Quién sabía entonces que todos terminarían en su propio circo personal?

Ganadores o perdedores no importan, pero casi nunca según sus propios planes

Con la cara teñida, en el trapezoide, entre los leones, solo ten cuidado de no ponerte demasiado duro

malo

Alguien me dijo que vives en la provincia, con una bailarina búlgara o rumana;

¿Quién sabe si entonces encontraste tu verdadera altura desde dentro?

Adiós amigo del pasado por un momento

Adiós días pasados, amigos que nunca se volvieron a encontrar;

si, juventud.