Nostalgia - The Burning Hell

the compact disc was the wave of the future,

i had my first kiss and i liked it ok.

april and i slow-danced to the cocktail soundtrack

and kokomo is still my favourite song to this day

remember when john stamos played the drums in the beach boys?

that’s the kind of thing that happened back then: musicians guested on sitcoms

and actors made albums.

the late eighties was a fantastic time to be ten.

and one night i was watching the lost boys with a girl who i liked and her

friends

and when the vampires attacked the hippies on the beach

she said she had a crush on kiefer sutherland.

and so for a while i wanted to be a vampire —

a vampire like kiefer, not like the guy who played max.

but my favourite scene was tim cappello at the boardwalk when he played that

shirtless solo on his golden sax.

in retrospect it all seems spectacular.

and i’d love to go back but i broke my flux capacitor.

and i tell ya,

it’s just nostalgia.

it’s as vague as a disease like fibromyalgia.

but instead of unexplained pain, it’s unexplained pleasure, buried deep in your

brain, like pirate treasure.

i know there’s lots that i’m forgetting.

but i choose to remember the music and the heavy petting.

i think there was some heartbreak and some humiliation, which i guess is a part

of a well-rounded education

god knows it wasn’t all rainbows and puppy dogs back then, around the time the

eighties waited for the nineties to begin.

but what good is an imagination if you can’t pretend?

because after all it’ll

never be that good again.

el disco compacto era la ola del futuro,

Tuve mi primer beso y me gustó ok.

april y yo bailamos lento con la banda sonora del cóctel

y kokomo sigue siendo mi canción favorita hasta el día de hoy

¿Recuerdas cuando John Stamos tocaba la batería en The Beach Boys?

ese es el tipo de cosas que sucedieron en ese entonces: músicos invitados en comedias de situación

y los actores hicieron álbumes.

finales de los ochenta fue un momento fantástico para tener diez.

y una noche estaba viendo los chicos perdidos con una chica que me gustaba y ella

amigos

y cuando los vampiros atacaron a los hippies en la playa

ella dijo que estaba enamorada de kiefer sutherland.

así que por un tiempo quise ser un vampiro—

un vampiro como kiefer, no como el tipo que interpretó a max.

pero mi escena favorita fue la de tim cappello en el malecón cuando interpretó esa

solo sin camisa en su saxo dorado.

en retrospectiva todo parece espectacular.

y me encantaría volver, pero rompí mi condensador de flujo.

y te digo,

es solo nostalgia

es tan vago como una enfermedad como la fibromialgia.

pero en lugar de un dolor inexplicable, es un placer inexplicable, enterrado profundamente en tu

cerebro, como un tesoro pirata.

Sé que hay muchas cosas que me estoy olvidando.

pero elijo recordar la música y las fuertes caricias.

creo que hubo algo de angustia y algo de humillación, lo que supongo es una parte

de una educación integral

Dios sabe que no todo eran arcoíris y cachorros en aquel entonces, en la época en que el

Los años ochenta esperaron a que comenzaran los noventa.

pero ¿de qué sirve una imaginación si no puedes fingir?

porque después de todo será

Nunca vuelvas a ser tan bueno.