Aber Zu Haus Kann Ich Nur In Berlin Sein - Reinhard Mey

Aber Zu Haus Kann Ich Nur In Berlin Sein:

Ich mag das Allgäu und die bunten Kühe, die auf den sanften, grünen Hügeln

muh’n.

Ich mag den Rhein trotz seiner trüben Brühe, und ich mag alle,

die etwas dagegen tun.

Das Alte Land und Hamburg mag ich gerne,

ich mag das Land, wo man sich Spätzle macht, ich mag den Kohlenpott von Hamm

bis Herne, und ich mag Mainz, wenn es nicht grade singt und lacht!

Aber zu Haus kann ich nur in Berlin sein, da ist das Leben, da wohnt der Bär.

Denk' ich «zu Haus», fällt mir nur Berlin ein, da bin ich glücklich,

da fehlt mir nichts mehr.

Ich hab' 'nen Nagelknipser aus Solingen, mein Pudding kommt direkt aus

Bielefeld, mein liebster Suppenwürfel kommt aus Singen, und in Vechta kommt

mein Frühstücksei zur Welt.

Ich zeche gern im Ratskeller zu Bremen,

ich friere gern im Sommer in Scharbeutz, lass' mir im Schwarzwald den

Blinddarm rausnehmen, und ich stehe im Stau am Kamener Kreuz.

Aber zu Haus kann ich nur in Berlin sein, da ist das Leben, da wohnt der Bär.

Denk' ich «zu Haus», fällt mir nur Berlin ein, da bin ich glücklich,

da fehlt mir nichts mehr.

Ich liebe Kiel und all' die kleinen Sprotten, in Flensburg sitz' ich gern und

prüf den Rum. Nur, bleib' ich zu lang' fort, krieg' ich die Motten,

und dann hilft alles nix, dann kehr' ich einfach um.

Und wenn ich auf der

Transitstrecke rolle, dann spür' ich schon ein Kribbeln und ein Zieh’n,

dann schmunzle ich bei der Gesichtskontrolle: «Na gewiß doch, Herr Genosse,

ich will nach Berlin!»

Aber zu Haus kann ich nur in Berlin sein, da ist das Leben, da wohnt der Bär.

Denk' ich «zu Haus», fällt mir nur Berlin ein, da bin ich glücklich,

da fehlt mir nichts mehr.

Je mehr ich durch die Weltgeschichte renne, desto mehr komm' ich dazu,

einzuseh’n: Wenn ich wo einen Ort «Zuhause"nenne, dann muß da mindestens

Berlin aufm Ortsschild steh’n!

Denn zu Haus kann ich nur in Berlin sein, da ist das Leben, da wohnt der Bär.

Denk ich «zu Haus», fällt mir nur Berlin ein, da bin ich glücklich,

da fehlt mir nichts mehr

Pero solo puedo estar en casa en Berlín:

Me gusta el Allgäu y las vacas de colores en las suaves y verdes colinas.

mugir.

Me gusta el Rin a pesar de su caldo turbio, y me gusta todo

que haga algo al respecto.

Me gusta el Altes Land y Hamburgo,

Me gusta el país donde hacen spaetzle, me gusta la olla de carbón en Hamm

a Herne, ¡y me gusta Maguncia cuando no está cantando y riendo!

Pero solo puedo estar en casa en Berlín, ahí es donde está la vida, ahí es donde vive el oso.

Cuando pienso "en casa", solo me viene a la mente Berlín, soy feliz allí

Ya no extraño nada.

Tengo un cortaúñas de Solingen, mi budín sale enseguida.

Bielefeld, mi cubito de sopa favorito viene de Singen y llega a Vechta

mi huevo de desayuno para el mundo.

Me gusta beber en el Ratskeller de Bremen,

Me gusta congelarme en verano en Scharbeutz, déjame en el Bosque Negro

Quita el apéndice y estoy atrapado en un embotellamiento en el Kamener Kreuz.

Pero solo puedo estar en casa en Berlín, ahí es donde está la vida, ahí es donde vive el oso.

Cuando pienso "en casa", solo me viene a la mente Berlín, soy feliz allí

Ya no extraño nada.

Me encanta Kiel y todos los pequeños espadines, me gusta sentarme en Flensburg y

Revisa el ron, pero si me alejo mucho tiempo, me atraparán las polillas.

y luego nada ayuda, luego simplemente me doy la vuelta.

Y cuando estoy en el

ruta de tránsito, entonces ya siento un cosquilleo y un tirón,

luego sonrío durante el chequeo facial: «Por supuesto, señor,

¡Quiero ir a Berlín!»

Pero solo puedo estar en casa en Berlín, ahí es donde está la vida, ahí es donde vive el oso.

Cuando pienso "en casa", solo me viene a la mente Berlín, soy feliz allí

Ya no extraño nada.

Cuanto más repaso la historia mundial, más llego a

ver: Si llamo a un lugar "hogar" en alguna parte, entonces al menos tiene que

¡Berlín en el cartel del nombre del lugar!

Porque solo puedo estar en casa en Berlín, ahí es donde está la vida, ahí es donde vive el oso.

Cuando pienso "en casa", solo me viene a la mente Berlín, soy feliz allí

ya no extraño nada