En attendant l'apocalypse - Paris Violence

Lorsque les ombres s’allongent

Je reprends le goût têtu

Des solitudes qui rongent

Et des ivresses qui tuent

J’aime errer le jour entier

Dans les avenues humides

Parmi les foules livides

Qui passent les yeux baissés

Et lorsque le ciel se zèbre

De traînées aux couleurs fades

J’aime cet éclat malade

Et ces clairs-obscurs funèbres

J’aime le jade et le gypse

L'élégance désuète

Et sous les ciels de tempête

Attendre l’Apocalypse

Et encore et toujours j’aime

Regarder l’ombre tomber

Dans un salon enfumé

Sur un fond de requiem

J’aime dans le soir maussade

Boire les gorgées terribles

De la plus sainte des bibles

Celle du marquis de Sade

J’aime le jade et le gypse

Les longs cortèges blafards

Et j’aime au fond d’un boudoir

Attendre l’Apocalypse

Certaines fois, je traîne en fin d’après-midi

Mon éternel ennui sur les bords de la Seine

Et mes nerfs déréglés m’offrent le carnaval

D’atroces bacchanales

De couples de mariés à visages de macchabées

D’escadrons de rats volants aux ailes d'éperviers

D’immenses chrysalides accouchant de monstres sordides

Des grands serpents de mer morts-nés

Et de morts à peine exhumés

J’aime aussi ces nuits impures

Où l’on brocarde son âme

Offrande belle oh infâme

Sur l’autel des sept luxures

J’aime les poisons violents

Et les extases lugubres

Les voluptés insalubres

Orgies de chair et de sang

J’aime le jade et le gypse

Et les beautés d’agonie

Et puis le plaisir exquis

D’attendre l’Apocalypse

J’aime enfin les arbres pâles

Et qu’une brise glacée

D’un grand coup vienne effacer

Le goût de ces saturnales

Et que j’aime alors sombrer

Dans un sommeil léthargique

Plein de songes névrotiques

Et d’images déformées

J’aime le jade et le gypse

La splendeur des grands déclins

J’aime du soir au matin

Attendre l’Apocalypse

Cuando las sombras se alargan

Retiro el sabor obstinado

royendo soledades

Y la borrachera que mata

me gusta vagar todo el dia

En las avenidas mojadas

Entre las multitudes lívidas

que pasan con los ojos bajos

Y cuando el cielo raya

Rayas en colores desteñidos

Amo este brillo enfermizo

Y esos claroscuros fúnebres

me gusta el jade y el yeso

elegancia pasada de moda

Y bajo cielos tormentosos

Espera el Apocalipsis

Y una y otra vez me encanta

Mira la caída de la sombra

En una sala de estar llena de humo

Sobre un fondo de réquiem

Me encanta en la noche sombría

Bebe los terribles sorbos

De la más sagrada de las biblias

La del Marqués de Sade

me gusta el jade y el yeso

Las largas procesiones pálidas

Y me encanta en el fondo de un tocador

Espera el Apocalipsis

A veces salgo por la tarde

Mi eterno aburrimiento a orillas del Sena

Y mis nervios desordenados me ofrecen el carnaval

Bacanales atroces

De parejas casadas con caras rígidas

Escuadrones de ratas voladoras con alas de halcón

Enormes pupas dan a luz a sórdidos monstruos

Grandes serpientes marinas muertas

Y apenas exhumado muerto

También me gustan estas noches impuras

Donde uno se burla del alma

Ofrenda justa oh infame

En el altar de las siete lujurias

Me gustan los venenos violentos

y los éxtasis lúgubres

Las delicias malsanas

Orgias de carne y hueso

me gusta el jade y el yeso

Y las bellezas de la agonía

Y luego el placer exquisito

A esperar el Apocalipsis

Finalmente amo los árboles pálidos

y una brisa helada

Con un gran golpe viene a borrar

El sabor de estas saturnales

Y luego me gusta hundirme

En un sueño letárgico

Lleno de sueños neuróticos

Y las imágenes distorsionadas

me gusta el jade y el yeso

El esplendor de los grandes declives

Me encanta de la tarde a la mañana

Espera el Apocalipsis