Пир в замке врага - КняZz

Если же Вам жизнь, милорд, хоть каплю дорога,

Отклоните приглашение своего врага.

Что же задумал сосед, хозяин ближайших земель,

То ли вражды больше нет, то ли какая-то цель.

«Сын, будь осторожен, — повторяла мать.

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Лучше приглашение нам не принимать!»

Риск есть, конечно, во всем, можно упасть и с коня.

Прежний союз мы вернем встрече той благодаря.

Предкам нашим драться не было нужды,

Мы вином затушим очаги вражды!

В поле вольный ветер путников заметил,

В них узнал людей из северных земель.

В замке все готово, в честь лорда молодого

Будет пир горой, но стоит ли туда идти, герой?

Выпив, сосед начал речь: «Храбрость похвальна, милорд!

С Вами лишь свита и меч.

Таких, как Вы, любит народ.

Против Вас на поле боя шансов нет,

Вот я и придумал праздничный обед!

Нет, не ради мира этого я пира

Ждал не мало лет, ждал немало лет, ждал немало лет.

Лучшее вино я с Вами выпью стоя,

А стрелы — на десерт.

Отравленные стрелы на десерт.

В ворота замка утром въехал всадник на коне.

Безвольно рухнул и застыл, приник к сырой земле.

И на колени опустилась перед телом мать:

«Напрасно ты пошел, сынок, к врагу союз искать!»

Si la vida te es querida, mi señor, aunque sea un poco,

Rechaza la invitación de tu enemigo.

¿Qué pensó el vecino, el dueño de las tierras más cercanas,

O no hay más enemistad, o hay algún objetivo.

“Hijo, ten cuidado”, repetía la madre.

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¡Es mejor para nosotros no aceptar la invitación!”

Existe el riesgo, por supuesto, en todo, puedes caerte de un caballo.

Regresaremos al sindicato anterior gracias a esa reunión.

Nuestros antepasados ​​no necesitaban pelear,

¡Extinguiremos los focos de hostilidad con vino!

En el campo, el viento libre de los viajeros notó

En ellos reconocí gente de las tierras del norte.

Todo está listo en el castillo, en honor al joven señor.

Habrá una fiesta en la montaña, pero ¿vale la pena ir allí, héroe?

Después de beber, el vecino comenzó un discurso: “¡El valor es digno de elogio, mi señor!

Contigo sólo séquito y una espada.

La gente como tú ama a la gente.

No hay posibilidad contra ti en el campo de batalla,

¡Así que se me ocurrió una cena festiva!

No, no por el bien de este mundo festejo

Esperé por muchos años, esperé por muchos años, esperé por muchos años.

Beberé el mejor vino contigo de pie,

Y las flechas son de postre.

Flechas envenenadas de postre.

Por la mañana, un jinete entró a caballo por la puerta del castillo.

Se derrumbó sin fuerzas y se congeló, aferrándose a la tierra húmeda.

Y la madre se arrodilló ante el cuerpo:

“¡En vano fuiste, hijo, a buscar alianza con el enemigo!”