Anita's Heart - Fernando Ortega

She tells you how her canyon walks can ease a mother’s fear.

The trails and big groves comfort her,

she feels close to god out there.

But that’s just how she makes it through, she’s given up a lot inside.

And even in those spreading trees

she’ll still break down and cry.

She’s praying again her daughter will land with both feet on the ground.

Nobody knows which, way she’ll go, or if she’ll ever come around.

Maybe this time she’ll finally find the pieces that have come apart.

And there’ll be no more breaking, no more breaking either heart.

She carries around a photograph of her beautiful, coltish girl.

In a big white shirt, her head tossed back,

a free spirit in this world.

You want to forget all that she’s done, and all she’s compromised.

You can close your eyes and believe that now,

she’s the same girl in disguise.

She’s praying again her daughter will land with both feet on the ground.

Nobody knows which, way she’ll go, or if she’ll ever come around.

Maybe this time she’ll finally find the pieces that have come apart.

And there’ll be no more breaking, no more breaking either heart.

Her mothers heart, wide as the sea,

would rock her back on a rising tide.

She cradles the memory, then lets it go,

she has to leave the girl behind.

She’s praying again her daughter will land with both feet on the ground.

Nobody knows which, way she’ll go, or if she’ll ever come around.

Maybe this time she’ll finally find the pieces that have come apart.

And there’ll be no more breaking, there’ll be no more breaking,

there’ll be no more breaking, no more breaking either heart.

Ella te dice cómo sus paseos por el cañón pueden aliviar el miedo de una madre.

Los senderos y las grandes arboledas la consuelan,

ella se siente cerca de dios allá afuera.

Pero así es como lo logra, ha renunciado a muchas cosas por dentro.

E incluso en esos árboles frondosos

ella todavía se derrumbará y llorará.

Está rezando de nuevo para que su hija aterrice con ambos pies en el suelo.

Nadie sabe en qué dirección irá, o si alguna vez regresará.

Tal vez esta vez finalmente encuentre las piezas que se han desmoronado.

Y no habrá más quebrantamiento, no más quebrantamiento de corazón.

Lleva consigo una fotografía de su hermosa y juguetona niña.

Con una gran camisa blanca, la cabeza echada hacia atrás,

un espíritu libre en este mundo.

Quieres olvidar todo lo que ha hecho y todo lo que ha comprometido.

Puedes cerrar los ojos y creer que ahora,

ella es la misma chica disfrazada.

Está rezando de nuevo para que su hija aterrice con ambos pies en el suelo.

Nadie sabe en qué dirección irá, o si alguna vez regresará.

Tal vez esta vez finalmente encuentre las piezas que se han desmoronado.

Y no habrá más quebrantamiento, no más quebrantamiento de corazón.

El corazón de su madre, ancho como el mar,

mecería su espalda en una marea creciente.

Ella acuna la memoria, luego la deja ir,

ella tiene que dejar a la chica atrás.

Está rezando de nuevo para que su hija aterrice con ambos pies en el suelo.

Nadie sabe en qué dirección irá, o si alguna vez regresará.

Tal vez esta vez finalmente encuentre las piezas que se han desmoronado.

Y no habrá más rupturas, no habrá más rupturas,

no habrá más quebrantamiento, no más quebrantamiento de corazón.