Sexual Conditioning - William S. Burroughs

My first reading tonight is an extension and amplification of an article I

wrote for «The Gay Liberation Book» which was published by Ramparts Press, and it was

called «Sexual Conditioning».

Sexual morality in the western world is based on the Bible, and especially on

the teachings of Saint Paul, which presume to impose one arbitrary and dogmatic

standard of sexual behavior on all people everywhere and forever.

The teachings of Saint Paul are now dead and unworkable.

Dead, since the pill has seperated sexual pleasure from reproduction.

Dead, since overpopulation has made reproduction something to be curtailed

rather than encouraged.

Dead, since experiments have shown that sexual desire is a matter of

stimulating certain brain areas, and that such stimulation is purely arbitrary.

Admittedly, homosexuals can be conditioned to react sexually to a woman or to

an old boot, for that matter.

In fact, both homo and heterosexual experimental subjects have been conditioned

to react sexually to a boot.

To an old boot.

You can save a lot of money that way.

In the same way, heterosexual males can be conditioned to react sexually to

other men.

Who is to say that one is more desirable than the other?

And who is competent to lay down sexual dogmas and impose them on others?

The latter-day apologists of Saint Paul, who call themselves psychiatrists,

have little to recommend them but their bad statistics.

Psychiatrists say they need more money and more personnel to deal with the

ever-growing problem of mental illness, and the more money and personnel

channeled into this bottomless pit, the higher the statistics on mental illness

climb.

It is indeed an ever-growing problem at this rate.

Personally, I think that mental illness is largely a psychiatric invention.

On December 3rd, 1973, the American Psychiatric Association decided that

homosexuality would no longer be considered a mental deviation.

Well, if they have more mental patients now than they can handle,

it would seem to be a step in the right direction to remove homosexuals from

this category.

But the decision has caused a storm of protest.

One psychiatrist compared the decision to a «psychiatric Watergate,

which we hope won’t be our Waterloo».

They just don’t like to see any prospective patients escaping.

It could start a mass walkout.

Dr.

Charles Socarides, associate clinical professor of psychiatry at the Albert

Einstein clinic, staunchly opposes the new APA approach: «The APA has done what all civilizations have trembled to do…

tamper with the biologic row between the sexes.»

Well just fancy that.

And in a letter to «Playboy» in June of 1970, Dr.

Socarides says, «500 million years of evolution have established the

male/female standard as the functionally healthy pattern of human sexual

fulfillment.»

Now just a minute here, Doctor.

The human species is not more than one million years old, according to the

earliest human remains so far discovered.

Now, other species have had a longer run.

300 million years have established a big mouth that can bite almost anything

off, and a gut that can digest it as a functionally healthy pattern for sharks.

Some millions of years, I think about 130 million years, more or less,

established large size as functionally healthy for dinosaurs.

What may be functionally healthy at one time, is not necessarily so under

altered conditions, as the bones of discontinued models bear silent witness.

But sharks, dinosaurs, and psychiatrists don’t want to change.

The sexual revolution is now moving into the electronic stage.

Recent experiments in electric brain stimulation indicate that sexual

excitement and orgasm can be produced at push-button control or push-button

choice, depending on who is pushing the button.

Control buttons to the people.

None of these bits of technology are in the future;

the knowledge and most of

the hardware exists today.

In terms of human sexuality, what could it mean?

It could mean you can plug in anything you want.

Experiments in autonomic shaping have demonstrated that subjects can learn to

control these responses and reproduce them at will, once they learn where the

neuro-buttons are located.

Just decide what you want and your local sex adjustment center will match your

brainwaves and provide you with a suitable mate of whatever sex,

real or imaginary, while you wait.

It is now possible to provide every man and woman with the best sex kicks he or

she can tolerate without blowing a fuse.

Any candidate running on that ticket should poll a lot of votes and bring a lot

of issues right out into the open.

Mi primera lectura esta noche es una extensión y ampliación de un artículo que

escribió para «The Gay Liberation Book», que fue publicado por Ramparts Press, y fue

llamado «Condicionamiento Sexual».

La moral sexual en el mundo occidental se basa en la Biblia, y especialmente en

las enseñanzas de San Pablo, que pretenden imponer una arbitraria y dogmática

estándar de comportamiento sexual en todas las personas en todas partes y para siempre.

Las enseñanzas de San Pablo ahora están muertas e impracticables.

Muerta, ya que la píldora ha separado el placer sexual de la reproducción.

Muerta, ya que la sobrepoblación ha hecho de la reproducción algo a restringir

en lugar de alentar.

Muerto, ya que los experimentos han demostrado que el deseo sexual es una cuestión de

estimular ciertas áreas del cerebro, y que tal estimulación es puramente arbitraria.

Es cierto que los homosexuales pueden ser condicionados para reaccionar sexualmente con una mujer o con

una bota vieja, para el caso.

De hecho, tanto los sujetos experimentales homosexuales como los heterosexuales han sido condicionados

reaccionar sexualmente a una bota.

A una bota vieja.

Puede ahorrar mucho dinero de esa manera.

De la misma manera, los hombres heterosexuales pueden ser condicionados para reaccionar sexualmente a

otros hombres.

¿Quién puede decir que uno es más deseable que el otro?

¿Y quién es competente para establecer dogmas sexuales e imponerlos a los demás?

Los apologistas de San Pablo de los últimos días, que se llaman a sí mismos psiquiatras,

poco tengo que recomendarles salvo sus malas estadísticas.

Los psiquiatras dicen que necesitan más dinero y más personal para hacer frente a la

problema cada vez mayor de la enfermedad mental, y cuanto más dinero y personal

canalizados en este pozo sin fondo, más altas son las estadísticas sobre enfermedad mental

escalada.

De hecho, es un problema cada vez mayor a este ritmo.

Personalmente, creo que la enfermedad mental es en gran medida un invento psiquiátrico.

El 3 de diciembre de 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría decidió que

la homosexualidad ya no sería considerada una desviación mental.

Bueno, si ahora tienen más pacientes mentales de los que pueden manejar,

parecería ser un paso en la dirección correcta para sacar a los homosexuales de

esta categoría.

Pero la decisión ha provocado una tormenta de protestas.

Un psiquiatra comparó la decisión con un «Watergate psiquiátrico,

que esperamos no sea nuestro Waterloo».

Simplemente no les gusta ver escapar a ningún posible paciente.

Podría iniciar una huelga masiva.

Dr.

Charles Socarides, profesor clínico asociado de psiquiatría en el Albert

Clínica Einstein, se opone rotundamente al nuevo enfoque de la APA: «La APA ha hecho lo que todas las civilizaciones han temblado por hacer…

manipular la fila biológica entre los sexos.»

Bueno, solo imagina eso.

Y en una carta a «Playboy» en junio de 1970, el Dr.

Socarides dice, «500 millones de años de evolución han establecido la

estándar masculino/femenino como el patrón funcionalmente saludable de la sexualidad humana

cumplimiento."

Ahora sólo un minuto aquí, Doctor.

La especie humana no tiene más de un millón de años, según la

primeros restos humanos descubiertos hasta ahora.

Ahora, otras especies han tenido una carrera más larga.

300 millones de años han establecido una gran boca que puede morder casi cualquier cosa

fuera, y un intestino que pueda digerirlo como un patrón funcionalmente saludable para los tiburones.

Unos millones de años, creo que unos 130 millones de años, más o menos,

estableció el tamaño grande como funcionalmente saludable para los dinosaurios.

Lo que puede ser funcionalmente saludable en un momento, no lo es necesariamente bajo

Condiciones alteradas, como los huesos de modelos descontinuados dan testimonio silencioso.

Pero los tiburones, los dinosaurios y los psiquiatras no quieren cambiar.

La revolución sexual ahora se está moviendo hacia la etapa electrónica.

Experimentos recientes en la estimulación eléctrica del cerebro indican que la sexualidad

la excitación y el orgasmo se pueden producir en el control de botón o en el botón

elección, dependiendo de quién presione el botón.

Botones de control para las personas.

Ninguno de estos fragmentos de tecnología está en el futuro;

el conocimiento y la mayor parte de

el hardware existe hoy.

En términos de sexualidad humana, ¿qué podría significar?

Podría significar que puedes conectar lo que quieras.

Los experimentos en la conformación autónoma han demostrado que los sujetos pueden aprender a

controlar estas respuestas y reproducirlas a voluntad, una vez que aprenden dónde está el

se encuentran los neuro-botones.

Simplemente decida lo que quiere y su centro de ajuste sexual local coincidirá con su

ondas cerebrales y proporcionarle una pareja adecuada de cualquier sexo,

real o imaginario, mientras esperas.

Ahora es posible proporcionar a cada hombre y mujer las mejores patadas sexuales que él o ella

ella puede tolerar sin quemar un fusible.

Cualquier candidato que se postule con esa candidatura debería obtener muchos votos y aportar mucho

de problemas directamente a la luz.