Neoarchaean - The Ocean

True sorrow doesn’t flirt with hope

No matter how great it may be: hope rises twice as high

But spare me these seekers!

Leave me in peace

Down with them, down, down, down, down!

That which suffers, does never hope

For they will no longer impress me With all of the solemnity and with the voice of my greatest days:

I call to you my hearth, glorious hope!

Wrapped in the cloak of illusions

Come and sit beside me On the tripod of appeasement

With a whip of scorpions I chased you!

If you wish me to believe that

You have forgotten all the grief

Which my short-lived repentance caused you: Well, then bring along with you

The sublime procession — hold me up, I am fainting!

— of all the virtues which

I offended… and their everlasting atonements

Yes, good people

I order you to burn

On a spade red-hot from the fire

And with a little yellow sugar for good measure: to burn the duck of doubt

With its vermouth lips… which in the melancholy struggle between good and evil

Shedding teardrops which are not heartfelt

Creates everywhere, universal emptiness!

It is the best thing you can do Certainly, flesh and bone, you have no reason to blush: but listen to me

I don’t invoke your understanding

It would spit blood at the horror you cause!

Better forget all about it,

and be consistent with yourselves!

There were no constraints there

Whenever I wanted to kill… I killed

El verdadero dolor no coquetea con la esperanza

Por grande que sea: la esperanza sube el doble

¡Pero ahórrate a estos buscadores!

Déjame en paz

¡Abajo con ellos, abajo, abajo, abajo, abajo!

El que sufre, nunca espera

Porque ya no me impresionarán con toda la solemnidad y con la voz de mis grandes días:

¡A ti llamo mi hogar, esperanza gloriosa!

Envuelto en el manto de las ilusiones

Ven y siéntate a mi lado en el trípode del apaciguamiento

¡Con un látigo de escorpiones te perseguí!

Si quieres que crea que

Has olvidado todo el dolor

que mi breve arrepentimiento os hizo: Pues bien, trae contigo

¡La procesión sublime, sosténganme, me estoy desmayando!

— de todas las virtudes que

ofendí... y sus expiaciones eternas

si, buena gente

Te ordeno quemar

En una pala al rojo vivo por el fuego

Y con un poco de azúcar amarilla por si acaso: para quemar el pato de la duda

Con sus labios de vermú… que en la melancólica lucha entre el bien y el mal

Derramar lágrimas que no son sinceras

¡Crea por todas partes, vacío universal!

Es lo mejor que puedes hacer Cierto, carne y hueso, no tienes por qué sonrojarte: pero escúchame

no invoco tu comprensión

¡Escupiría sangre por el horror que causas!

Mejor olvídalo todo,

¡y sed consecuentes con vosotros mismos!

No había restricciones allí

Siempre que quise matar... maté