The Toxic Salts - Slugdge

Maledictions spoken aloud from the slime-ridden scriptures

pages of abject text which eyes cannot decipher

strange visions appear in the poisonous fire

Payments paid in the blood of batrachian slaves cast into seering vats

Arise, luminous beings of vapour

now thralls in the servitude of the betrayer

Kneeling in murky waters, the soul now clean

Baptised and reborn;

his blood runs green

Sanity fades and reality melts away, before the gates of our lord

Tendrils emerge from an ocean of darkness, dragging his soul into the void

Take the ichor, the bitter taste of corruption

exist as an abomination

Until the death of the universe

A god amongst men all alone in his head

The same, yet alien, alone in the end, the king of the dead, the god amongst men

Elation marred by the realisation

Immortality has become a curse

a god desires nothing

for divinity is hell in the minds of the living

Once more into the breach;

gazing deep beyond the tides of oblivion

where the fundaments dance to the tune of gargantuan tenebrous gods

Crystalline sprites now forming before him

attemping to show him the mind of Mollusca

all spectrums of light visible in the scrying

confounded by new found perspectives on dying.

Maldiciones habladas en voz alta de las escrituras llenas de limo

páginas de texto abyecto que los ojos no pueden descifrar

extrañas visiones aparecen en el fuego venenoso

Pagos pagados con la sangre de esclavos batracios arrojados en cubas vidente

Levántense, seres luminosos de vapor

ahora esclavos en la servidumbre del traidor

Arrodillado en aguas turbias, el alma ahora limpia

bautizados y renacidos;

su sangre corre verde

La cordura se desvanece y la realidad se derrite, ante las puertas de nuestro señor

Los zarcillos emergen de un océano de oscuridad, arrastrando su alma al vacío.

Toma el icor, el sabor amargo de la corrupción

existir como una abominación

Hasta la muerte del universo

Un dios entre los hombres solo en su cabeza

El mismo, pero extraño, solo al final, el rey de los muertos, el dios entre los hombres

La euforia estropeada por la realización

La inmortalidad se ha convertido en una maldición

un dios no desea nada

porque la divinidad es el infierno en la mente de los vivos

Una vez más en la brecha;

mirando más allá de las mareas del olvido

donde los fundamentos bailan al son de gigantescos dioses tenebrosos

Sprites cristalinos ahora formándose ante él.

tratando de mostrarle la mente de Mollusca

todos los espectros de luz visibles en el escudriñamiento

confundidos por nuevas perspectivas encontradas sobre la muerte.