Salt Thrower - Slugdge

Speak to darkness in your lowest ebb;

Only silence

There’s no future, only past regrets

Meditate on them

Suspended in infinite blackness

So numb, agony is no distraction

Contempt for life replacing sadness

Is this clarity or madness?

Temporary energy and matter

The will to live is irrevocably damaged

A listless spirit wants to leave the world

Sweet oblivion

Vital essence grinding to a halt

We are all at fault

Falling from the creaking rafters

Pressure, so much worse than you imagined

Burning, death’s umbilica unravels

Drifting from his sweet embrace

Gasping for breath, staring in the grave

Only fear, as what little light left fades

And on the pedestal, these words appear

«Look on my works ye mighty, and despair!»

Negated by the unbearable truth

All-consuming psychotic fugue

Fall to a lightless self-destructive end

For there is a monster in the heart of all men

Hearken to nightmares of futility enshrined

In sleepless terrors born of the mind

And upon the horizon of the waking world

Time stands still

Damnation is our destiny

Existence is disease

Our screams are the music of reality

Relinquish all your earthly bonds

And bow before the god of madness

Let him untether you from pain

Step outside the circle and be saved

Crippled by the triviality, the insanity of existing

A mockery;

this master plan, crushed by the hand of fate

No solace in this hopeless cycle

At one with fear and the darkness

Attain mastery over shadow

Purge trepidation from your heart

Your adversary is within, these mental chains are your prison

Malignant love of your projected self;

a toxic delusion

Chaos, decay, withering away

The sense of self, starting to fade

Háblale a la oscuridad en tu reflujo más bajo;

Sólo silencio

No hay futuro, solo arrepentimientos del pasado

Medita en ellos

Suspendido en la negrura infinita

Tan entumecido, la agonía no es una distracción

El desprecio por la vida reemplazando la tristeza

¿Es esto claridad o locura?

Materia y energía temporal

La voluntad de vivir está irremediablemente dañada

Un espíritu apático quiere irse del mundo

dulce olvido

Esencia vital moliendo hasta detenerse

Todos tenemos la culpa

Cayendo de las vigas que crujen

Presión, mucho peor de lo que imaginabas

Ardiendo, el ombligo de la muerte se deshace

A la deriva de su dulce abrazo

Jadeando para respirar, mirando en la tumba

Solo miedo, mientras la poca luz que queda se desvanece

Y en el pedestal aparecen estas palabras

«¡Mirad mis obras, poderosos, y desesperaos!»

Negado por la insoportable verdad

Fuga psicótica que todo lo consume

Caer a un final autodestructivo sin luz

Porque hay un monstruo en el corazón de todos los hombres

Escucha las pesadillas de inutilidad consagradas

En terrores insomnes nacidos de la mente

Y sobre el horizonte del mundo despierto

el tiempo se detiene

La condenación es nuestro destino

La existencia es enfermedad

Nuestros gritos son la música de la realidad

Renuncia a todos tus lazos terrenales

E inclínate ante el dios de la locura

Deja que te libere del dolor

Sal del círculo y sé salvo

Paralizado por la trivialidad, la locura de existir

Una burla;

este plan maestro, aplastado por la mano del destino

No hay consuelo en este ciclo sin esperanza

Unidos con el miedo y la oscuridad

Alcanzar el dominio sobre la sombra

Purga la inquietud de tu corazón

Tu adversario está dentro, estas cadenas mentales son tu prisión

Amor maligno de tu yo proyectado;

un delirio tóxico

Caos, decadencia, marchitándose

El sentido de uno mismo, comenzando a desvanecerse