пороховая - Ночные Снайперы

Мой взгляд сроднился с гладью стекла, за которым зима.

Из январских туч крошит белый песок, тревога давит висок.

Как много дыма ушло из-под выдохов дней, как хочется к ней.

И кто бы дал мне ответ, какой длины стена от нее до меня.

Припев:

Давно изучен каждый штрих, давно изучен каждый шорох.

Мой невидимый старик сушит слезы, будто порох.

Заменив окно на потолок, зрачок застрял на паутине.

Ты не видишь, как на дно идет мое: «Нет, не покинет».

На циферблате число стрелки взяло в плен — это предел.

День уткнулся в восток на старте и слёг, вздремнуть бы часок.

Но мысли и слух, забыли про сон — ждут в унисон.

Слепое окно в своей немоте твердит о тебе.

Припев:

Давно изучен каждый штрих, давно изучен каждый шорох.

Мой невидимый старик сушит слезы, будто порох.

Заменив окно на потолок, зрачок застрял на паутине.

Ты не видишь, как на дно идет мое: «Нет, не покинет, нет, не покинет».

Mi mirada se volvió similar a la superficie del vidrio, detrás del cual está el invierno.

La arena blanca se desmorona de las nubes de enero, la ansiedad aprieta el templo.

Cuánto humo se ha ido de debajo de las exhalaciones de los días, cómo quieres ir a ella.

Y quien me daría una respuesta, cuanto mide el muro de ella a mi.

Coro:

Cada trazo ha sido estudiado durante mucho tiempo, cada susurro ha sido estudiado durante mucho tiempo.

Mi viejo invisible seca las lágrimas como pólvora.

Habiendo reemplazado la ventana con el techo, el alumno quedó atrapado en la telaraña.

No ves cómo el mío se va al fondo: "No, no se va".

En el dial, el número de flechas se ha hecho prisionero: este es el límite.

El día giró hacia el este al principio y se acostó a dormir una siesta de una hora.

Pero los pensamientos y la audición se han olvidado del sueño: están esperando al unísono.

La ventana ciega en su mutismo sigue hablando de ti.

Coro:

Cada trazo ha sido estudiado durante mucho tiempo, cada susurro ha sido estudiado durante mucho tiempo.

Mi viejo invisible seca las lágrimas como pólvora.

Habiendo reemplazado la ventana con el techo, el alumno quedó atrapado en la telaraña.

No ves cómo el mío se va al fondo: “No, no se va, no, no se va”.