Blue Shirt//White Hood - Nekroí Theoí

In a colony founded on blood

Are we surprised to see

That blood has become its currency?

These tragedies are not defects

These are functions of the host

We purge each visible blemish

But the whole of the organism is corrupt in origin

As such it thrives on exploitation

And fuels this infernal engine with a deliberate violence

There are bodies piled in the name of loyalty

These cases are peer reviewed by the world at large

Incentive to grow feeds the maw of injustice

Kickbacks keep the slave catchers working

The hands that feed black bodies into the belly of the machine are caked in

blood

Pigs feeding pigs

Nonetheless the rhetoric of necessity must be avoided

For these soldiers of domestic slaughter are only there by choice

These men of the unholy cloth kill for pleasure

Make no mistake

There are no ultimatums

Each fallen civilian body falls in vain

The Golden Shield protecting its own

Their tethered communities left to rot with the corpses of their own

En una colonia fundada en la sangre

¿Estamos sorprendidos de ver

¿Que la sangre se ha convertido en su moneda?

Estas tragedias no son defectos

Estas son funciones del anfitrión.

Purgamos cada mancha visible

Pero todo el organismo es de origen corrompido.

Como tal, prospera con la explotación.

Y alimenta este motor infernal con una violencia deliberada

Hay cuerpos amontonados en nombre de la lealtad

Estos casos son revisados ​​por pares por el mundo en general

El incentivo para crecer alimenta las fauces de la injusticia

Los sobornos mantienen trabajando a los cazadores de esclavos

Las manos que introducen cuerpos negros en el vientre de la máquina están cubiertas de

sangre

cerdos alimentando cerdos

Sin embargo, debe evitarse la retórica de la necesidad.

Porque estos soldados de matanza doméstica solo están allí por elección.

Estos hombres de tela profana matan por placer

No cometer errores

No hay ultimátum

Cada cuerpo civil caído cae en vano

El Escudo Dorado protegiendo a los suyos

Sus comunidades atadas se pudrieron con los cadáveres de sus propios