The Gatecrasher - Momus

He shows up at the party in a pair of dark glasses

His grandfather wore in the war

Saying nothing to no-one, just drinks as if that’s

What God gave him his ugly mouth for

And he doesn’t make passes at the girls in the corner

In their Bolshevik glasses and black

When they giggle a little and look at him funny

The gatecrasher only looks back

He takes in the faces, never quite placing them

Squinting his short-sighted eyes

And each one reminds him of someone he’s known

Or someone he faintly dislikes

And he can’t understand the naive curiosity

Forcing two strangers to talk

When language is always and everywhere language

And people are like cheese and chalk

So he lifts himself out of his squatting position

And gets up for something to eat

But the ham is too pink and the turkey is cardboard

And the plate is as floppy as meat

So he fills up his glass with a bottle of vodka

Snatched from some new arrivals who stare

As he tips back his head like a man seized with laughter

And spits the drink into the fire

And he looks so appealing with eyes like a bloodhound

And hair like the 'Quatre Cent Coups'

With the holes in his trousers designed to arouse us

He looks like he’d know what to do

On the rims of his eyes there’s a trace of infection

Or maybe the mark of a tear

Is it mascara or is it bacteria, there where the white disappears?

And which of those girls isn’t scared of him

And which of us isn’t the same

And maybe that’s why, of the four of them

No one remembers the gatecrasher' s name

Absentmindedly licking the tip of a finger

He’s just used for scratching his ear

He wrinkles his nose at the taste of the wax

Which, like him, is acidic and sour

And just for a second something comes back to him

Something so real and remote

That he flings back his vodka to blank out the thought

And he grins as it scorches his throat

Maybe he thinks of his mother, how she kicked out his father

When he’d pushed her around once too much

And how he’d pretended to sleep as she hugged him

And how he’d been calmed by her touch

Or he’s sad with nostalgia for a little Italian

Who worked in a bar in Milan

While they swept up the glass on Piazza Fontana

He knew she’d be thinking of him

She’d be thinking of him

Or he wonders why Hitler liked lemon verbena

And whether he loved Eva Braun

Or maybe he thinks of his cheap bed and breakfast

On the far side of town

Aparece en la fiesta con un par de anteojos oscuros.

Su abuelo usó en la guerra

No decir nada a nadie, solo bebe como si eso fuera

Para que Dios le dio su fea boca

Y no hace insinuaciones a las chicas de la esquina

En sus anteojos bolcheviques y negros

Cuando se ríen un poco y lo miran raro

El intruso solo mira hacia atrás

Observa los rostros, sin colocarlos del todo

Entrecerrando sus ojos miopes

Y cada uno le recuerda a alguien que ha conocido

O alguien que le desagrada levemente

Y no puede entender la curiosidad ingenua

Obligar a dos extraños a hablar

Cuando el lenguaje es lenguaje siempre y en todas partes

Y la gente es como el queso y la tiza

Así que se levanta de su posición en cuclillas

Y se levanta por algo de comer

Pero el jamón es demasiado rosado y el pavo es de cartón.

Y el plato es tan flojo como la carne

Así que llena su vaso con una botella de vodka

Arrebatado de algunos recién llegados que miran fijamente

Mientras inclina la cabeza hacia atrás como un hombre presa de la risa

Y escupe la bebida en el fuego

Y se ve tan atractivo con ojos como un sabueso

Y pelo como los 'Quatre Cent Golpes'

Con los agujeros en sus pantalones diseñados para excitarnos

Parece que sabría qué hacer

En el borde de sus ojos hay un rastro de infección.

O tal vez la marca de una lágrima

¿Es máscara de pestañas o son bacterias, ahí donde desaparece el blanco?

Y cual de esas chicas no le tiene miedo

Y quien de nosotros no es el mismo

Y tal vez por eso, de los cuatro

Nadie recuerda el nombre del intruso.

Lamiendo distraídamente la punta de un dedo

Solo se usa para rascarse la oreja.

Arruga la nariz al sabor de la cera

Que como él es ácido y agrio

Y solo por un segundo algo vuelve a él

Algo tan real y remoto

Que se bebe su vodka para borrar el pensamiento

Y sonríe mientras le quema la garganta

Tal vez piensa en su madre, en cómo echó a su padre

Cuando él la había empujado una vez demasiado

Y cómo había fingido dormir mientras ella lo abrazaba

Y cómo se había calmado con su toque

O está triste con nostalgia de un poco de italiano

Quién trabajaba en un bar en Milán

Mientras barrían los cristales de Piazza Fontana

Sabía que ella estaría pensando en él

ella estaría pensando en él

O se pregunta por qué a Hitler le gustaba la verbena de limón.

Y si amaba a Eva Braun

O tal vez piensa en su cama y desayuno barato

En el otro lado de la ciudad