Dieci volte - Modena City Ramblers

Dieci volte ti ho sognato

Dalle terre silenziose

Dove l’albero dei baci appesi cresce alto tre le rose

Eri in piedi e mi cantavi

Ogni volta una canzone

Di un amore combattuto con il cuore e col cannone

Dieci volte ti ho inseguito nel sospiro del tramonto

Con in mano una promessa da scambiare col tuo volto

Ti guardavo tra la gente che passava indifferente e ogni volta mi sfuggivi come

un gioco impertinente

Dieci volte ti ho cercato nel randagio mio vagar e ho tremato di passione al

presagio del sostare

Per una vita e oltre all’ombra del tuo sorriso, ma il capriccio del destino

ogni volta mi ha deriso

Dieci volte ti ho parlato sussurrando frasi al vento

E aspettando che il mattino mi svegliasse col tuo argento

Ogni volta era vuoto il letto dell’addormentato ed amaro era il sapore che

danzava sul palato

Dieci volte ho riscritto la tua storia nel mio regno

Le parole si stendevano ogni volta in un disegno

I colori di una notte senza stelle e senza luna, quelle notti che vorresti

bestemmiare alla fortuna

Dieci volte ti ho trovato nei giardini della mente, dieci volte ti ho mancato,

ogni volta per un niente

Per un bacio mendicato, per un timido saluto…

L’undicesima è adesso e stavolta ti ho conosciuto

L’undicesima è adesso e per il bel tempo che ho perduto

Diez veces soñé contigo

De las tierras silenciosas

Donde el árbol de los besos colgantes crece alto entre las rosas

Estabas de pie y cantándome

Cada vez que una canción

De un amor peleado con el corazón y con el cañón

Diez veces te he perseguido en el suspiro del atardecer

Con una promesa en la mano para intercambiar con tu cara

Te miraba entre la gente que pasaba indiferente y cada vez se me escapaba como

un juego descarado

Diez veces te he buscado en el extravío de mi andar y he temblado de pasión al

presagio de parar

Para toda la vida y más allá de la sombra de tu sonrisa, pero el capricho del destino

cada vez que se reia de mi

Diez veces te he hablado susurrando frases al viento

Y esperando que la mañana me despierte con tu plata

Cada vez que la cama de los dormidos estaba vacía y el sabor era amargo

bailado en el paladar

Diez veces he reescrito tu historia en mi reino

Las palabras se extendían en un dibujo cada vez

Los colores de una noche sin estrellas y sin luna, esas noches que quieres

blasfemar la suerte

Diez veces te he encontrado en los jardines de la mente, diez veces te he extrañado,

cada vez por nada

Por un beso rogado, por un tímido saludo...

El undécimo es ahora y esta vez te conocí

El undécimo es ahora y por el buen tiempo he perdido