I'm On My Way (The Story Of Job) - Marley's Ghost

Traditional

I’m on my way, walkin’to the kingdom land.

I’m on my way, walkin’to the kingdom land.

And if you don’t go, I’ll journey on.

I’m on my way, I’m on my way.

Now, Job, he was the richest of men that lived in the land of Nod.

He was the only man for miles around that kept the commandments of God.

Well, the devil he got jealous of Job and he came to God one day.

He said, Move your hand from around the man and he’ll curse you to your face.

There ain’t nothin’you can do that will turn him around.

There ain’t nothin’you can do that will turn him around.

'Cause he done signed up, done made up his mind.

He’s on his way, he’s on his way.

Well the devil laid his fingers on Job and Job felt downright weak.

And then the devil laid affliction sure with sores from his head to his feet.

Well all Job’s friends began to beat with him, it was a number from one to five.

They said, Oh, you’re sick, and you won’t get well, you’d better curse your God

and die.

And now Job’s wife came-a-truckin'to him with the devil right in her eye.

She said, Oh, you’re sick, and you won’t get well, you better curse your God

and die.

Now, Job, he looked straight at the woman and he looked up in the sky.

He said, Woman, you sound like a foolish one, well you sure don’t sound like a wife!

Now Job’s servant came-a-runnin'to him and he said, Job, I’ve got somethin’to

say.

He said, The fire came from heaven last night and carried your cattle away.

Well, Job, he looked right straight at the man, he said I don’t have anything

to say.

'Cause it’s the Lord God in Heaven what giveth and the Lord God taketh away!

Tradicional

Estoy en camino, caminando hacia la tierra del reino.

Estoy en camino, caminando hacia la tierra del reino.

Y si no te vas, yo seguiré el viaje.

Estoy en camino, estoy en camino.

Ahora, Job, él era el más rico de los hombres que vivían en la tierra de Nod.

Era el único hombre en kilómetros a la redonda que guardaba los mandamientos de Dios.

Bueno, el diablo se puso celoso de Job y un día vino a Dios.

Él dijo: quita tu mano de alrededor del hombre y te maldecirá en tu cara.

No hay nada que puedas hacer para cambiarlo.

No hay nada que puedas hacer para cambiarlo.

Porque se inscribió, se decidió.

Está en camino, está en camino.

Bueno, el diablo puso sus dedos sobre Job y Job se sintió francamente débil.

Y entonces el diablo puso la aflicción segura con llagas desde la cabeza hasta los pies.

Bueno, todos los amigos de Job comenzaron a golpear con él, era un número del uno al cinco.

Dijeron: Oh, estás enfermo y no te recuperarás, será mejor que maldigas a tu Dios

y muere.

Y ahora la esposa de Job vino a él con el diablo justo en el ojo.

Ella dijo: Oh, estás enfermo y no te recuperarás, será mejor que maldigas a tu Dios

y muere.

Ahora, Job, miró directamente a la mujer y miró hacia el cielo.

Él dijo: Mujer, suenas como una tonta, ¡bueno, seguro que no suenas como una esposa!

Ahora el sirviente de Job vino corriendo hacia él y dijo: Job, tengo algo que hacer.

decir.

Él dijo: El fuego vino del cielo anoche y se llevó tu ganado.

Bueno, Job, miró directamente al hombre, dijo que no tengo nada.

decir.

¡Porque es el Señor Dios en el cielo el que da y el Señor Dios quita!