Future Wars - La Dispute

(Crows, wipe the blood from the end of your claws.

Said the vulture

Lets gather like storms for the war.

Crows, as the night turns its skin into coal,

Dark as corpses but cluttered with gold.

They will label you thieves, wolves, and whores

but you are nothing less than angels,

cast down and covered in black.)

Ain’t this the bloodiest mess in the world?

Said the virgin, a torn little girl.

Boy, you went and made a sweet wreck of my soul, and I’ve already forgiven you.

And blood was running down

Her dress in streams into her hands where she

Was stitching on the flesh had left

In sections on the carpet near a bed that

Never slept while she was sleeping

In her clothes that he had laid with on

The floor with all his fingers crossed

In hoping that that distance

Wouldn’t grow.

But how it grew,

And how it hurt,

And how it hallowed every memory had

Never felt was threatened by a thing the world

Could conjure up to kill them, but he let it kill them

What a bunch of fools we lovers are.

And now shes smiling, with her self put back together,

just a shadow of the past before the war.

All sewn together, like a city sick from storms

and sick of waiting for a god to call the floods out of her home.

what a bunch of fools we lovers are

when tempted by the taste of flesh.

«My boy, you are nothing more than a thief and a whore

in a suit of the finest of armor."laughed the vulture.

«Pathetic little child, I am embarrassed for you.»

(Cuervos, limpiad la sangre de la punta de vuestras garras.

dijo el buitre

Reunámonos como tormentas para la guerra.

Cuervos, como la noche convierte su piel en carbón,

Oscuros como cadáveres pero repletos de oro.

Os tacharán de ladrones, lobos y putas

pero ustedes son nada menos que ángeles,

abatido y cubierto de negro.)

¿No es este el desastre más sangriento del mundo?

Dijo la virgen, una niña desgarrada.

Chico, fuiste e hiciste un dulce naufragio de mi alma, y ​​ya te he perdonado.

Y la sangre corría

Su vestido en corrientes en sus manos donde ella

Estaba cosiendo en la carne que había dejado

En secciones de la alfombra cerca de una cama que

Nunca dormí mientras ella dormía

En su ropa con la que él se había acostado

El suelo con todos los dedos cruzados.

Con la esperanza de que esa distancia

No crecería.

Pero como creció,

y como dolía,

Y cómo santificó cada recuerdo que tenía

Nunca me sentí amenazado por una cosa del mundo

Podía conjurar para matarlos, pero dejó que los matara

Qué montón de tontos somos los amantes.

Y ahora ella está sonriendo, recomponiéndose a sí misma,

solo una sombra del pasado antes de la guerra.

Todo cosido, como una ciudad enferma por las tormentas

y harta de esperar a que un dios llamara a las inundaciones fuera de su hogar.

que tontos somos los amantes

cuando es tentado por el sabor de la carne.

«Hijo mío, no eres más que un ladrón y una puta

en un traje de la más fina de las armaduras.” se rió el buitre.

«Pequeño niño patético, estoy avergonzado por ti».