End Of The Run - Deborah Harry

Darkness falls like a black leather jacket and melts into the sidewalk like a sleeping drunk.

In the streets, the wind throws yesterday’s headlines around.

Another night comes and goes.

So, for awhile back then there was someplace to go.

Somewhere more home than a house.

A family of choice, not an accident, but sometimes as soon as something gets

started it’s over.

Now the days are much shorter and the people from the good part of town all

come around, but the something is missing even though there’s more there now.

I shrug off my attempts to explain how a torn t-shirt made it all danger again.

I don’t like flashbacks in movies.

I like the story to proceed.

I don’t like talking about the old days except if it tells where the future

will lead.

So we take a walk down this haunted hall or stumble through a shattered recall.

I know there’s nothing to relive, it’s just the shape of it all.

I don’t want it different.

Don’t want it again but value for value, now I’d never want it to end.

You think of the old friends and faces no more to be seen.

You think how much fun a line-up would mean.

And once that tape starts playing, it’s too hard to make it rewind.

That one special face takes over your mind.

That end of the run.

We almost won.

The end of the run.

We had our fun.

The end of the run.

I knew it then.

It won’t be back again.

We stood in the cold night, though we should be warm, in the back of the lot

with me in your arms.

The sun was falling.

The grey rain was pouring.

The cars were all dirty and slow.

We both had our kiss and, out of the depths and darkness, with my eyes closed I still see you fine.

Cause that was the season we make our dreams come true.

There was no limit to what we could do.

The end of the run.

We almost won.

The end of the run.

We had our fun.

The end of the run.

I knew it then.

He won’t be back again.

Once that tape starts playing it’s too hard to make it rewind.

With my eyes closed I still see you fine.

That was the season we make our dreams come true.

There was no limit to what we could do.

The end of the run.

We almost won.

The end of the run.

We had our fun.

The end of the run.

I knew it then.

He won’t be back again.

La oscuridad cae como una chaqueta de cuero negro y se funde en la acera como un borracho dormido.

En las calles, el viento avienta los titulares de ayer.

Otra noche viene y va.

Entonces, por un tiempo en ese entonces había algún lugar adonde ir.

Un lugar más hogareño que una casa.

Una familia de elección, no un accidente, pero a veces tan pronto como algo se pone

empezó se acabó.

Ahora los días son mucho más cortos y la gente de la parte buena del pueblo todos

ven, pero falta algo a pesar de que ahora hay más.

Me encogí de hombros ante mis intentos de explicar cómo una camiseta rota hizo que todo volviera a ser peligroso.

No me gustan los flashbacks en las películas.

Me gusta que la historia continúe.

No me gusta hablar de los viejos tiempos, excepto si dice dónde está el futuro.

conducirá.

Así que damos un paseo por este pasillo embrujado o tropezamos con un recuerdo destrozado.

Sé que no hay nada que revivir, es solo la forma de todo.

No lo quiero diferente.

No lo quiero de nuevo, pero valor por valor, ahora nunca querría que termine.

Piensas en los viejos amigos y en los rostros que ya no se ven.

Piensas lo divertido que sería una alineación.

Y una vez que la cinta comienza a reproducirse, es muy difícil hacer que se rebobine.

Esa cara especial se apodera de tu mente.

Ese final de carrera.

Casi ganamos.

El final de la carrera.

Tuvimos nuestra diversión.

El final de la carrera.

Entonces lo supe.

No volverá de nuevo.

Estuvimos de pie en la noche fría, aunque deberíamos estar calientes, en la parte trasera del lote

conmigo en tus brazos.

El sol estaba cayendo.

La lluvia gris caía a cántaros.

Los autos estaban todos sucios y lentos.

Ambos nos besamos y, desde las profundidades y la oscuridad, con los ojos cerrados todavía te veo bien.

Porque esa fue la temporada en la que hacemos realidad nuestros sueños.

No había límite para lo que podíamos hacer.

El final de la carrera.

Casi ganamos.

El final de la carrera.

Tuvimos nuestra diversión.

El final de la carrera.

Entonces lo supe.

No volverá de nuevo.

Una vez que la cinta comienza a reproducirse, es demasiado difícil hacer que se rebobine.

Con los ojos cerrados te sigo viendo bien.

Esa fue la temporada en la que hacemos realidad nuestros sueños.

No había límite para lo que podíamos hacer.

El final de la carrera.

Casi ganamos.

El final de la carrera.

Tuvimos nuestra diversión.

El final de la carrera.

Entonces lo supe.

No volverá de nuevo.