The Siren's Call - Darren Hayes

Tie me up against the mast and shield the sunlight from my eyes

For I no longer can resist the haunting of her cries.

They call me from the jagged rock.

It was the sweetest melody,

Like gold and honey dripping from the fingertips of God.

I feel the wind against my face from the flapping of her wings.

I feel the black and silky tenderness all choking me.

But I can almost taste happiness.

It’s such a long way off.

But I can almost feel your embrace

bove the siren’s call.

Now it’s not beautiful or pure,

But it exists beyond the shore.

It struggles to be heard above the screeching of her call.

Beneath my feet a rumbling, a hundred demons clambering.

They chase away my harmony and make love afraid to call.

They grow forever restless and as our ship sets out to sea,

They will not be silenced never for you or me.

But I can almost taste happiness.

It’s such a long way off.

But I can almost feel your embrace

bove the siren’s call.

And I’ve seen a hint of it.

This happiness,

This bliss.

Just knowing it exists,

I know that I must try.

And I’ve caught a glimpse of it,

One moment just one kiss

From the corner of my eye

Of better days gone by.

But I can almost taste happiness.

But I can almost feel your embrace.

Átame contra el mástil y protege la luz del sol de mis ojos

Porque ya no puedo resistir la persecución de sus gritos.

Me llaman desde la roca dentada.

Era la melodía más dulce,

Como oro y miel que gotea de las yemas de los dedos de Dios.

Siento el viento contra mi cara por el aleteo de sus alas.

Siento la ternura negra y sedosa que me asfixia.

Pero casi puedo saborear la felicidad.

Está muy lejos.

Pero casi puedo sentir tu abrazo

por encima del canto de la sirena.

Ahora no es hermoso ni puro,

Pero existe más allá de la orilla.

Lucha por ser escuchada por encima del chillido de su llamada.

Debajo de mis pies un estruendo, cien demonios trepando.

Ahuyentan mi armonía y hacen que el amor tenga miedo de llamar.

Crecen eternamente inquietos y cuando nuestro barco se hace a la mar,

No serán silenciados nunca por ti ni por mí.

Pero casi puedo saborear la felicidad.

Está muy lejos.

Pero casi puedo sentir tu abrazo

por encima del canto de la sirena.

Y he visto un indicio de ello.

esta felicidad,

esta dicha

Solo sabiendo que existe,

Sé que debo intentarlo.

Y lo he vislumbrado,

Un momento solo un beso

Desde el rabillo de mi ojo

De mejores días pasados.

Pero casi puedo saborear la felicidad.

Pero casi puedo sentir tu abrazo.