our city is a floodplain - Xerxes

Disconnected from the gravel in the alleys

that taught our throats to sing,

I miss these streets and how they used to hold me

like the bedroom in the suburbs where I used to sleep.

This city built it’s lights like a cradle for the desperate youth,

but when we left it was a wasted bed,

worn to death by the bodies of our darkest nightmares

and the memories our coldest sweats.

And i don’t know if I could sleep again,

this place has killed our dreams.

I traced a map on the back of my hand,

but i still can’t see.

How did we lose our way?

I feel like the rain, raising the water by day,

and soaking river road with the memory of what used to be.

Maybe it was me that pulled the tide,

so when the pressure gets too high,

I can disappear at the water’s edge,

so i can swim in my own regrets.

But we’re still separated from the river that left us here,

we grew by the silt from the floodplain,

but we withered to grey in the sun,

our veins too swollen to stay shut.

We’re the waters that dried up,

we’re the blood that was lost.

We’re the flood that returned unrecognized,

we’re the homes that never forgot.

Desconectado de la grava en los callejones

que enseñó a cantar a nuestras gargantas,

Extraño estas calles y cómo solían abrazarme

como el dormitorio en los suburbios donde solía dormir.

Esta ciudad construyó sus luces como una cuna para la juventud desesperada,

pero cuando nos fuimos era una cama desperdiciada,

desgastado hasta la muerte por los cuerpos de nuestras pesadillas más oscuras

y los recuerdos nuestros sudores más fríos.

Y no sé si podría volver a dormir,

este lugar ha matado nuestros sueños.

Tracé un mapa en el dorso de mi mano,

pero todavía no puedo ver.

¿Cómo perdimos nuestro camino?

Me siento como la lluvia, levantando el agua de día,

y empapando el camino del río con el recuerdo de lo que fue.

Tal vez fui yo quien tiró de la marea,

así que cuando la presión sube demasiado,

Puedo desaparecer a la orilla del agua,

para poder nadar en mis propios arrepentimientos.

Pero todavía estamos separados del río que nos dejó aquí,

crecimos por el limo de la llanura aluvial,

pero nos marchitamos a gris en el sol,

nuestras venas demasiado hinchadas para permanecer cerradas.

Somos las aguas que se secaron,

somos la sangre que se perdió.

Somos la inundación que volvió sin ser reconocida,

somos los hogares que nunca olvidaron.