Art of Conflict - VNV Nation

The art of war is of vital importance to the state

it is a matter of life and death

a road either to safety, or to ruin.

Divide and conquer in all your battles is not supreme excellence.

Supreme excellence consists of breaking the enemies' resistance without having

to fight.

If you know the enemy and know yourself your victory will not stand in doubt.

If you know heaven, and you know earth, you may make your victory.

If you know the enemy and you know yourself, you need not fear the results of

100 battles,

if you know yourself, but not the enemy, for every victory gained,

you will also suffer defeat.

If you know neither the enemy, nor yourself, you will succumb in every battle.

Treat your soldiers as your beloved children, and they will follow you into the

deepest valleys.

To defeat your enemy, you must pretend inferiority, and encourage your enemies

arrogance.

Making no mistakes is what establishes the certainty of victory.

For it means conquering an enemy that is already defeated.

There is no instance of a nation benefiting from prolonged warfare.

Speed is the essence of war.

The art of war teaches us to rely not on the likelihood of the enemies not

coming,

but on our own readiness to receive our enemy.

Not on the chance of our enemies not attacking, but rather on the fact that we

have made our position unassailable.

The general who advances without seeking fame, and who retreats without fear of

disgrace;

whose only thought is to protect his country, and to service for his

sovereign, is the jewel of his kingdom.

The victorious strategist only seeks battle after the victory has been won;

Whereas he who is destined for defeat, first fights then afterwards looks for

victory.

Speed is the essence of war.

Only he who is thoroughly acquainted with the evils of war can thoroughly

understand how to profit from waging war.

El arte de la guerra es de vital importancia para el estado

Es una cuestión de vida o muerte

un camino hacia la seguridad o hacia la ruina.

Divide y vencerás en todas tus batallas no es la excelencia suprema.

La excelencia suprema consiste en romper la resistencia de los enemigos sin tener

luchar.

Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, tu victoria no estará en duda.

Si conoces el cielo y conoces la tierra, puedes lograr tu victoria.

Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer los resultados de

100 batallas,

si te conoces a ti mismo, pero no al enemigo, por cada victoria obtenida,

también sufrirás la derrota.

Si no conoces al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla.

Trata a tus soldados como a tus amados hijos, y te seguirán hasta el

valles más profundos.

Para derrotar a tu enemigo, debes fingir inferioridad y animar a tus enemigos.

arrogancia.

No cometer errores es lo que establece la certeza de la victoria.

Porque significa conquistar a un enemigo que ya está derrotado.

No hay ningún caso de una nación que se beneficie de una guerra prolongada.

La velocidad es la esencia de la guerra.

El arte de la guerra nos enseña a no confiar en la probabilidad de que los enemigos no

viniendo,

sino en nuestra propia disposición para recibir a nuestro enemigo.

No por la posibilidad de que nuestros enemigos no ataquen, sino por el hecho de que

han hecho nuestra posición inexpugnable.

El general que avanza sin buscar la fama, y ​​que retrocede sin temor a

desgracia;

cuyo único pensamiento es proteger a su país y servir a su

soberano, es la joya de su reino.

El estratega victorioso solo busca la batalla después de haber obtenido la victoria;

Mientras que el que está destinado a la derrota, primero lucha y luego busca

victoria.

La velocidad es la esencia de la guerra.

Sólo quien está completamente familiarizado con los males de la guerra puede

entender cómo sacar provecho de hacer la guerra.