Day Thirteen: The Protest Hour - Trap Them

Panic, what the fuck did they to do you?

With false alarms, with bulletins, and death cards calling out the murder suits?

Someone, anyone…

Give the tremor his morning walk and buckle in the faulty legs of every faith

in tyrant talk

Stencil on the window guards the epitaphs of cycled costs

Of humans on medicated regiments in every dilapidated dream that rockwell

brought

I caught up with time when he was chained to the wall of a cellar vault

And they had hung him up and fed him anti-coagulants and cut the bottoms of his

feet

And left him there to slowly drip into an incapacitated state

He had enough left to look and call out his dealer’s name

The one who gave us drugs to take that never worked the same

And then he looked into the sermon fates and whispered out my way, «come close.

The priests have ears that tell the blessed when to shine their fangs

To sharpen their spears that’d lust nothing more than to fuck our flesh

This is what they plan to do…

Kidnap all the newborn babies and banish all the rest

They may have me here amongst rusted brakes and scissored veins

They may have stolen rooms and loves from runaway hotels and numbered all our

graves

But no man of the state

No men behind these laws

No men of the holy fucking cross will drop me down on my knees, will bring us

to our knees

You and I, we die as bastards of black belief…

As the fucking deaths of godspeak."

And with that we spoke our battle lines

As eyes rolled back and legacies were struck

We sell our fiction souls

Our quiet worth and bathe in bloods of sacred trust

The throats of every leader grande and cold are there to be cut by our kind

And the frames of every worshiped build and murder front will burn retreat by us

«So goes the life of the targets, so goes the life of the torchbearers…»

Pánico, ¿qué cojones te hicieron?

¿Con falsas alarmas, con boletines y tarjetas de muerte llamando a las demandas por asesinato?

Alguien quien sea…

Dale al temblor su paseo matutino y abróchate en las piernas defectuosas de cada fe

en charla tirano

La plantilla en la ventana protege los epitafios de los costos ciclados

De humanos en regimientos medicados en cada sueño ruinoso que Rockwell

trajo

Me puse al día cuando estaba encadenado a la pared de la bóveda de un sótano.

Y lo habían colgado y le habían dado anticoagulantes y le habían cortado la base de los

pies

Y lo dejó allí para que goteara lentamente en un estado incapacitado.

Le quedaba suficiente para mirar y gritar el nombre de su distribuidor

El que nos dio drogas para tomar que nunca funcionaron igual

Y luego miró los destinos del sermón y me susurró: «Acércate.

Los sacerdotes tienen oídos que le dicen a los bienaventurados cuándo brillar sus colmillos

Para afilar sus lanzas que no desearían nada más que follar nuestra carne

Esto es lo que planean hacer...

Secuestra a todos los bebés recién nacidos y destierra al resto.

Puede que me tengan aquí entre frenos oxidados y venas cortadas

Puede que hayan robado habitaciones y amores de hoteles fugitivos y numerado todos nuestros

tumbas

Pero ningún hombre del estado

No hay hombres detrás de estas leyes

Ningún hombre de la puta santa cruz me hará caer de rodillas, no nos traerá

de rodillas

Tú y yo morimos como bastardos de la creencia negra...

Como las malditas muertes del lenguaje divino".

Y con eso hablamos nuestras líneas de batalla

Mientras los ojos se ponían en blanco y los legados se golpeaban

Vendemos nuestras almas de ficción

Nuestro valor tranquilo y bañarnos en sangre de confianza sagrada

Las gargantas de cada líder grande y frío están ahí para ser cortadas por nuestra clase

Y los marcos de cada edificio adorado y frente de asesinato arderán en retirada por nosotros

«Así va la vida de los blancos, así va la vida de los portadores de la antorcha...»