Armageddon - Thy Infernal

Can you hear the screams?

The screams of your tormented messiah?

-and can you see the fires of Satan

Raping the kingdom of god?

Merciless slaughter of innocent souls

Souls that found their glory in him

He who was fallen to SATAN!

Come, see what shall be

Behold the great storm of extinction

Alas, ARMAGEDDON has come

To rape, to kill, to slaughter Jehovah’s creation

-and can you hear the screams of disciples being torn asunder?

Can you see the pearly gates of peace smeared with the blood of Jesus?

Come see what shall be on this glorious night of extinction

Alas, ARMAGEDDON has come

To rape, to kill, to BUTCHER GOD’S FUCKING DOMINION!

Countless mounds of corpses lay dismembered

In fields of blood-soaked battle, the ravens start to feed

Upon the steaming entrails of our slaughtered enemies

Shining in the pale moon’s light

Of ARMAGEDDON

-and still the fires burn within the golden walls of heaven

-and still the feeble man of god bleeds

— and a grace once triumphant, now shall be forgotten

Never to be remembered

NEVER

¿Puedes oír los gritos?

¿Los gritos de tu mesías atormentado?

-y puedes ver los fuegos de satanás

¿Violando el reino de dios?

Matanza despiadada de almas inocentes

Almas que encontraron su gloria en él

¡El que cayó ante SATANÁS!

Ven, mira lo que será

He aquí la gran tormenta de la extinción

Ay, ARMAGEDÓN ha llegado

Violar, matar, degollar la creación de Jehová

-¿Y puedes escuchar los gritos de los discípulos siendo destrozados?

¿Puedes ver las puertas de perlas de la paz untadas con la sangre de Jesús?

Ven a ver lo que será en esta gloriosa noche de extinción

Ay, ARMAGEDÓN ha llegado

¡Violar, matar, CARNIZAR EL PUTO DOMINIO DE DIOS!

Innumerables montones de cadáveres yacían desmembrados

En campos de batalla empapados de sangre, los cuervos comienzan a alimentarse

Sobre las entrañas humeantes de nuestros enemigos masacrados

Brillando a la luz de la luna pálida

de ARMAGEDÓN

-y todavía los fuegos arden dentro de los muros dorados del cielo

-y aún sangra el débil hombre de dios

— y una gracia una vez triunfante, ahora será olvidada

Nunca para ser recordado

NUNCA