Tale Of Two Cities - The Lucksmiths

You and I have got a postpak relationship

It’s a tale of two cities

I don’t know how many self addressed envelopes

Have passed between you and I and Melbourne and Sydney

Two weeks 'till your train gets in

And it’s another few minutes on the phone

And I’m glad that we don’t share absolutely everything

And we’ve still got some secrets of our own

845 reasons the law of averages will have to bend

So far we’ve gone through all four seasons and

You’re still my best friend

You’re still my best friend

Another leaf in an envelope

Another few words on a page

Your thoughts about last week

And my thoughts about rage

We splurge on the time we spend

Your room with the lights off

The rain on the plexi-glass at five in the morning

You and I on red bluff standing on the fence

And I think to myself I can feel the day awning

845 reasons the law of averages will slowly bend

So far we’ve gone through all four seasons

And I’m left here with no time or reason

To look through the letters you sent

tú y yo tenemos una relación pospak

Es una historia de dos ciudades.

No sé cuántos sobres autodirigidos

Han pasado entre tú y yo y Melbourne y Sydney

Dos semanas hasta que llegue tu tren

Y son unos minutos más en el teléfono

Y me alegro de que no lo compartamos absolutamente todo

Y todavía tenemos algunos secretos propios

845 razones por las que la ley de los promedios tendrá que doblarse

Hasta ahora hemos pasado por las cuatro estaciones y

sigues siendo mi mejor amigo

sigues siendo mi mejor amigo

Otra hoja en un sobre

Otras pocas palabras en una página

Tus pensamientos sobre la semana pasada

Y mis pensamientos sobre la rabia

Derrochamos el tiempo que pasamos

Tu habitación con las luces apagadas

La lluvia sobre el plexiglás a las cinco de la mañana

tú y yo en un acantilado rojo de pie en la cerca

Y pienso para mí mismo que puedo sentir el toldo del día

845 razones por las que la ley de los promedios se doblará lentamente

Hasta ahora hemos pasado por las cuatro estaciones.

Y me quedo aquí sin tiempo ni razón

Para revisar las cartas que enviaste