Lake Song - The Decemberists

Down by the lake we were overturning pebbles

And upending all the animals alight

And I took a drag from your cigarette and pinched it

'Tween my finger and my thumb, till it had died

And the sun burned low on the radio

Say that you will, say you will or will you won’t

Or you whatever you prevaricate your whole life, don’t you?

This much I can say: I would’ve waited till the oceans

Fell away and all the sunken cities would reveal themselves to you

But you won’t, will you?

Because you never do

And the sun burned through sweet as honeydew

And I, seventeen and terminally fey

I wrote it down and threw it all away

Never gave a thought to what I paid

And you, all sibylline, reclining in your pew

You tattered me, you tethered me to you

The things you would, and the things you wouldn’t do

To tell the truth I never had a clue

Now we arise to curse those young suburban villains

And their ill-begotten children from the lawn

Come to me now, and on this station wagon window

Set the ghost of your two footprints

That they might haunt me when you’re gone

And when the light broke dawn, you were forever gone

But I remember you: you were full

You were full and sweet as honeydew

And I, seventeen and terminally fey

I wrote it down and threw it all away

And never gave a thought to what I paid

And you, all sibylline, reclining in your pew

You tattered me, you tethered me to you

The things you would, and the things you wouldn’t do

You noticed how I never had a clue, never had a clue

You were full and sweet as honeydew

You were full and sweet as honeydew

Abajo junto al lago estábamos volcando guijarros

Y volcando a todos los animales encendidos

Y tomé una calada de tu cigarrillo y lo pellizqué

'Entre mi dedo y mi pulgar, hasta que hubo muerto

Y el sol quemaba bajo en la radio

Di que lo harás, di que lo harás o dirás que no lo harás

O tú lo que sea que prevaricas toda tu vida, ¿no?

Esto es todo lo que puedo decir: hubiera esperado hasta que los océanos

Cayó y todas las ciudades hundidas se te revelarían

Pero no lo harás, ¿verdad?

porque nunca lo haces

Y el sol quemaba dulce como el rocío de miel

Y yo, diecisiete y terminalmente fey

Lo anoté y lo tiré todo por la borda

Nunca pensé en lo que pagué

Y tú, toda sibilina, recostada en tu banco

Me destrozaste, me ataste a ti

Las cosas que harías y las cosas que no harías

A decir verdad nunca tuve ni idea

Ahora nos levantamos para maldecir a esos jóvenes villanos suburbanos

Y sus hijos mal engendrados del césped

Ven a mí ahora, y en esta ventana de la camioneta

Fija el fantasma de tus dos huellas

Que me persigan cuando te hayas ido

Y cuando la luz amaneció, te habías ido para siempre

Pero te recuerdo: estabas lleno

Estabas llena y dulce como la melaza

Y yo, diecisiete y terminalmente fey

Lo anoté y lo tiré todo por la borda

Y nunca pensé en lo que pagué

Y tú, toda sibilina, recostada en tu banco

Me destrozaste, me ataste a ti

Las cosas que harías y las cosas que no harías

Te diste cuenta de que nunca tuve una pista, nunca tuve una pista

Estabas llena y dulce como la melaza

Estabas llena y dulce como la melaza