The Possum - Sun Kil Moon

Yesterday, I was working in my yard when I saw a possum

Swinging in the foothills and he was all beat up and hobbling

I got a closer look and his foot was mangled

I was woken up earlier by what I thought was the cat tangled

But it was him who got it bad from the cat that night

Slowly down the hill when he slipped under the fence

I brought myself up to check him out;

he found a nook under the air conditioner

I pointed him out to Caroline, she crouched down and he was shaking and full of

fear

And when she stood up, I asked, «Baby, why you crying?»

She said, «Because he’s cute and he’s down there and he’s dying»

I went up to my room and I got a call from Justin

He was in San Francisco and Godflesh was playing

Caroline drove me halfway there where I met Tony

And we drove to the city and we parked out in front of the DNA

Justin and us, we had some laughs and we took photographs backstage

And our guts were protruding and all of them and we just kept laughing and

laughing

and laughing and laughing and laughing and laughing and laughing

Laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and

laughing

Laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and

laughing

Laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and laughing and

laughing

And when Godflesh took the stage, Tony and I, we stood there floored

Drum machines hammered and feedback blazed

For a moment, everybody grew silent

While Justin tuned his guitar;

like a church, it got so quiet

Just for a minute, and then they all soared together

Like a car off a cliff, we crashed and burned over and over and again and again

They threw hard vicious guttural B-flats that shook their opponent

Like a tough Roberto «Hands of Stone"Durán in the seventh round

Davey Moore June 16, 1983

Godflesh ran that line like an early Mark «Gator» Rogowski

Justin lunged at the mic like a hungry great white

He was on fire, giving it everything he had and killing it that night!

Tearing out his prey and it came to a screeching halt

A relentless and beautiful voice, a 70 minute assault

And then he bowed down and he set his seven string electric guitar down

And screeched to holy hell and they disappeared and off went the crowd

Then we had pizza and I came back to my apartment in the city

Until 4AM, I watched movies and my ears were ringing

And I called Caroline out at the house

We talked about the concert, about the possum down in the nook

And the ocean air came through my window

And the sound of foghorns, and then when I woke

Godflesh was down in LA

Tony had an open house that day

And I looked out at Sausalito

And Caroline was on her way back from Lake Tahoe

I got a call from Paolo Sorrentino

I’d be off to Switzerland in a week or so

Caroline came home that night and we had dinner and watched HBO

And I’m grateful for her love and for my friends

And to have seen the possum walk its last walk among the ivy

I want to grow old and to walk the last walk

Knowing that I, too, gave it everything I got

But again it’s all roadblocks and all obstacles I fought

For to live another day is much better than to not

And I’d like to die with music in my ears

The piano of Maurice Ravel or Godflesh’s guttural growls from hell

The sound that evokes good memories of being young and able to get around

And I’d like Caroline beside me

That old possum lost the fight

His sad, black eyes;

what a thing to see on a glowing Easter Sunday

But that rodent was loved and he’s still thought of

Church bells rang that day

I remember hearing them in the afternoon just as we left

He had to have heard them too

Ayer, estaba trabajando en mi jardín cuando vi una zarigüeya

Columpiándose en las colinas y él estaba todo golpeado y cojeando

Observé más de cerca y su pie estaba destrozado.

Me desperté antes por lo que pensé que era el gato enredado

Pero fue él quien se enfadó con el gato esa noche.

Lentamente por la colina cuando se deslizó debajo de la cerca

Me levanté para echarle un vistazo;

encontró un rincón debajo del aire acondicionado

Se lo señalé a Caroline, ella se agachó y él estaba temblando y lleno de

miedo

Y cuando se puso de pie, le pregunté: «Bebé, ¿por qué lloras?»

Ella dijo: "Porque es lindo y está ahí abajo y se está muriendo".

Subí a mi habitación y recibí una llamada de Justin

Él estaba en San Francisco y Godflesh estaba jugando

Caroline me llevó a la mitad del camino donde conocí a Tony

Y condujimos hasta la ciudad y estacionamos frente al ADN

Justin y nosotros, nos reímos un poco y tomamos fotografías entre bastidores.

Y nuestras entrañas sobresalían y todas ellas y seguíamos riéndonos y

risa

y riendo y riendo y riendo y riendo y riendo

Riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y

risa

Riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y

risa

Riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y riendo y

risa

Y cuando Godflesh subió al escenario, Tony y yo, nos quedamos anonadados

Cajas de ritmos martilladas y retroalimentación encendida

Por un momento, todos se quedaron en silencio.

Mientras Justin afinaba su guitarra;

como una iglesia, se puso tan silencioso

Solo por un minuto, y luego todos volaron juntos

Como un auto que cae por un precipicio, chocamos y nos quemamos una y otra y otra y otra vez

Lanzaron duros y viciosos si bemoles guturales que sacudieron a su oponente.

Como un rudo Roberto «Manos de Piedra» Durán en el séptimo round

Davey Moore 16 de junio de 1983

Godflesh corrió esa línea como uno de los primeros Mark «Gator» Rogowski

Justin se abalanzó sobre el micrófono como un gran tiburón blanco hambriento

¡Estaba en llamas, dándole todo lo que tenía y matándolo esa noche!

Arrancando a su presa y se detuvo con un chirrido

Una voz implacable y hermosa, un asalto de 70 minutos.

Y luego se inclinó y dejó su guitarra eléctrica de siete cuerdas

Y chillaron al santo infierno y desaparecieron y se fue la multitud

Luego comimos pizza y volví a mi apartamento en la ciudad

Hasta las 4 a.m., vi películas y me zumbaban los oídos

Y llamé a Caroline a la casa

Hablamos sobre el concierto, sobre la zarigüeya en el rincón

Y el aire del océano entró por mi ventana

Y el sonido de cuernos de niebla, y luego cuando desperté

Godflesh estaba en LA

Tony tuvo una jornada de puertas abiertas ese día.

Y miré hacia Sausalito

Y Caroline regresaba del lago Tahoe

Recibí una llamada de Paolo Sorrentino

Me iría a Suiza en una semana más o menos.

Caroline llegó a casa esa noche, cenamos y vimos HBO

Y estoy agradecido por su amor y por mis amigos

Y haber visto a la zarigüeya dar su último paseo entre la hiedra

quiero envejecer y dar el ultimo paso

Sabiendo que yo también le di todo lo que obtuve

Pero de nuevo son todos los obstáculos y todos los obstáculos que luché

Porque vivir un día más es mucho mejor que no

Y me gustaría morir con música en mis oídos

El piano de Maurice Ravel o los gruñidos guturales del infierno de Godflesh

El sonido que evoca buenos recuerdos de ser joven y capaz de moverse

Y me gustaría Caroline a mi lado

Esa vieja zarigüeya perdió la pelea

Sus ojos tristes y negros;

qué cosa para ver en un domingo de Pascua resplandeciente

Pero ese roedor fue amado y todavía se piensa en él.

Las campanas de la iglesia sonaron ese día

Recuerdo haberlos escuchado por la tarde justo cuando salíamos.

Él tenía que haberlos oído también.