Children Are A Treasure From The Lord - Steve Green

Halls ring with echoes of laughter

Long after they’ve come and gone

For the memory of a tiny face and playful grin

Still brings a smile, reminding us again

That children are a treasure from the Lord

Songs sweetly sung by the cradle

Prayers whispered just before bed

And we taught them «Jesus loves you» in a simple song

And we pray they won’t forget their whole life long

Children are a treasure from the Lord

Those bright and trusting eyes

Seem to take us by surprise

And they see what others older seem to miss

May the gift of faith they hold

Grow as they grow old

May they always know God will never let them go

At six they’re beginning their school days

Sixteen and they’re driving the car

And at twenty-one we’ll let them go on their first date

But of course they’ll be at home in bed by eight

Yes, children are a treasure from the Lord

Homes ring with echoes of laughter

Long after they’ve come and gone

And just knowing that our children really love the Lord

Is a faithful parent’s passion and reward

Yes, children are a treasure from the Lord

Children are a treasure from the Lord

Yes, children are a treasure from the Lord

Los pasillos suenan con ecos de risas

Mucho después de que han venido y se han ido

Por el recuerdo de un rostro diminuto y una sonrisa juguetona

Todavía trae una sonrisa, recordándonos de nuevo

Que los niños son un tesoro del Señor

Canciones dulcemente cantadas por la cuna

Oraciones susurradas justo antes de acostarse

Y les enseñamos «Jesús te ama» en una sencilla canción

Y rezamos para que no olviden toda su vida

Los niños son un tesoro del Señor

Esos ojos brillantes y confiados

parece tomarnos por sorpresa

Y ven lo que otros mayores parecen perder

Que el don de la fe que tienen

Crecen a medida que envejecen

Que siempre sepan que Dios nunca los dejará ir.

A los seis comienzan sus días escolares.

Dieciséis y están conduciendo el coche

Y a los veintiuno los dejaremos ir a su primera cita

Pero, por supuesto, estarán en casa en la cama a las ocho.

Sí, los niños son un tesoro del Señor

Las casas suenan con ecos de risas

Mucho después de que han venido y se han ido

Y solo sabiendo que nuestros hijos realmente aman al Señor

Es la pasión y la recompensa de un padre fiel

Sí, los niños son un tesoro del Señor

Los niños son un tesoro del Señor

Sí, los niños son un tesoro del Señor