My Last Black Scarf - Slim Cessna's Auto Club

Dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit,

— spit the pit!

Told me that your family was leaving for the evening, let me know you might

just forget to

bar the door, said that I should bring some leaves to make a hair wreath,

and a palm full of

olives cause you’re sick of sugar-beets.

Before the sun went down I filled my palm with olives, I ripped off a switch and

demanded it of leaves.

As the sun went down I stood on your doorstep with a scarf full of baubles that

you

demand of me.

I tied it to your olive tree, my last black scarf -- remember me.

Dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit,

— spit the pit!

I prayed you changed your mind but your door it did swing open, I tripped over

the bar

that lay upon the floor, you giggled at my grace and hawed at my seductions,

honey is it

really so hard to bar the door?

I ripped my scarf apart and bound your punch and kickers, I took another piece

and tied you to the bar.

I shoved a little bit down your throat for good measure, said now let me show

you what this

olive switch is for.

I tied it to your olive tree, my last black scarf -- remember me.

Dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit, dig the pit, fill the pit,

— spit the pit!

I sat by your side and ate down the olives, and used the wreath leaves to wipe

the juice

from my chin.

I said that was all and you said I can’t be leaving we didn’t

even try to make

an illegitimate.

You said you couldn’t have people thinking you weren’t worthy of being knocked

down knocked up and unfit.

I took back my last scarf and spat out the last olive and told you nothing

doing I’ve no

interest in the pit.

I tied it to your olive tree, my last black scarf -- remember me.

Cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo,

- ¡escupe el hoyo!

Me dijo que su familia se iría por la noche, avíseme que podría

solo olvidate

atrancar la puerta, dijo que debía traer algunas hojas para hacer una corona de pelo,

y una palma llena de

aceitunas porque estás harto de la remolacha azucarera.

Antes de que se pusiera el sol me llené la palma de la mano con aceitunas, arranqué un interruptor y

lo exigía de las hojas.

Mientras se ponía el sol, me paré en el umbral de tu puerta con una bufanda llena de chucherías que

usted

demanda de mí.

Lo até a tu olivo, mi último pañuelo negro, acuérdate de mí.

Cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo,

- ¡escupe el hoyo!

Recé para que cambiaras de opinión, pero tu puerta se abrió, me tropecé

el bar

que yacía en el suelo, te reías de mi gracia y te burlabas de mis seducciones,

cariño es eso

¿Realmente es tan difícil atrancar la puerta?

Rompí mi bufanda y até tus golpes y patadas, tomé otra pieza

y te ató a la barra.

Empujé un poco por tu garganta por si acaso, dije ahora déjame mostrarte

tu que esto

El interruptor de oliva es para.

Lo até a tu olivo, mi último pañuelo negro, acuérdate de mí.

Cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo, cavar el hoyo, llenar el hoyo,

- ¡escupe el hoyo!

Me senté a tu lado y comí las aceitunas, y usé las hojas de la corona para limpiar

el jugo

de mi barbilla.

Dije que eso era todo y tú dijiste que no podía irme, no lo hicimos

incluso tratar de hacer

un ilegítimo.

Dijiste que no podías permitir que la gente pensara que no eras digno de ser golpeado

derribado y fuera de forma.

Retiré mi última bufanda y escupí la última aceituna y no te dije nada

haciendo no tengo

interés en el hoyo.

Lo até a tu olivo, mi último pañuelo negro, acuérdate de mí.