Canzone Di Priamo - Sergio Cammariere, D.I.M.I.

Uno di noi si chiamava Priamo

Uno che già conosceva il mare

Conosceva le isole

I gabbiani e le scogliere

Sognava un giorno di partire

E lo presero le navi

Col vento caldo all’imbrunire

Salutavano l’Oriente

Gli avori e le comete

Si riparavano nei porti

E conoscevano la gente

Tanta gente e ancora gente

E tu li rivedrai…

Negli occhi suoi rivedrai quel vento

Vento che parla di un altro mare

Poche ombre nel mattino

Su una terra sconosciuta

Dove il sole ti accarezza

E gentile è la natura

E vide laghi e poi montagne e fiumi da inseguire

Che parlavano di un tempo che era da venire

Di un solo Dio che univa i cuori in tutto l’universo

Amore senza fine e senza tempo

Forse anche tu sei quel marinaio

Su questo oceano di giorni ed ore

Ma se ascolterai il tuo cuore

E la voce di quel vento

Ti dirà senza parole

Di un amore senza tempo

E sulla strada troverai segnali da seguire

Una leggenda antica che ti dice di partire

Verso quel sogno che da qui è soltanto un abbagliare

Di luci ora sepolte sul fondale

Uno de nosotros se llamaba Príamo

El que ya conocía el mar

Conocía las islas

Las gaviotas y los acantilados

Un día soñó con irse

Y los barcos se lo llevaron

Con el viento cálido al atardecer

Saludaron a Oriente

Los marfiles y los cometas

Se refugiaron en los puertos

Y conocían a la gente

Mucha gente y más gente

Y los volverás a ver...

En sus ojos volverás a ver ese viento

Viento que habla de otro mar

Pocas sombras en la mañana

En una tierra desconocida

Donde el sol te acaricia

Y amable es la naturaleza

Y vio lagos y luego montañas y ríos para perseguir

Que hablaba de un tiempo que estaba por venir

De un Dios que unió los corazones en todo el universo

Amor sin fin y sin tiempo

Tal vez tú también eres ese marinero

En este océano de días y horas

Pero si escuchas a tu corazón

Y la voz de ese viento

te lo dirá sin palabras

De un amor eterno

Y en el camino encontrarás señales a seguir

Una antigua leyenda que te dice que te vayas

Hacia ese sueño que de aquí es sólo un deslumbramiento

De luces ahora enterradas en el fondo