Tales Of Brave Ulysses - Rotary Connection

You thought the leaden winter would bring you down forever,

But you rode upon a steamer to the violence of the sun.

And the colours of the sea bind your eyes with trembling mermaids,

And you touch the distant beaches with tales of brave Ulysses,

How his naked ears were tortured by the sirens sweetly singing,

For the sparkling waves are calling you to kiss their white laced lips.

And you see a girl’s brown body dancing through the turquoise,

And her footprints make you follow where the sky loves the sea.

And when your fingers find her, she drowns you in her body,

Carving deep blue ripples in the tissues of your mind.

The tiny purple fishes run laughing through your fingers,

And you want to take her with you to the hard land of the winter.

Her name is Aphrodite and she rides a crimson shell,

And you know you cannot leave her for you touched the distant sands

With tales of brave Ulysses, how his naked ears were tortured

By the sirens sweetly singing.

The tiny purple fishes run lauging through your fingers,

And you want to take her with you to the hard land of the winter.

Well You thought the leaden winter would bring you down forever,

But you rode upon a steamer to the violence of the sun.

And the colours of the sea bind your eyes with trembling mermaids,

And you touch the distant beaches with tales of brave Ulysses,

How his naked ears were tortured by the sirens sweetly singin',

sparkling waves are calling you to touch a white laced lip.

You see your girl’s brown body dancing through the turquoise,

And her footprints make you follow where the sky loves the sea.

And when your fingers find her, she drowns you in her body,

Carving deep blue ripples in the tissues of your mind.

Tiny purple fishes run laughing to your finger,

You want to take her with you to the hard land of the winter.

Her name is Aphrodite and she rides a crimson shell,

You know you cannot leave her for you touched the distant sands

With tales of brave Ulysses, how his naked ears were tortured

By the sirens sweetly singing.

Tiny purple fishes run lauging through your fingers,

You want to take her with you to the hard land of the winter.

Pensaste que el invierno plomizo te derribaría para siempre,

Pero tú cabalgaste en un vapor a la violencia del sol.

Y los colores del mar ligan tus ojos con sirenas temblorosas,

Y tocas las playas lejanas con cuentos del valiente Ulises,

Cómo sus oídos desnudos fueron torturados por las sirenas que cantaban dulcemente,

Porque las olas chispeantes te están llamando para besar sus labios blancos entrelazados.

Y ves el cuerpo moreno de una niña bailando a través del turquesa,

Y sus huellas te hacen seguir donde el cielo ama al mar.

Y cuando tus dedos la encuentran, ella te ahoga en su cuerpo,

Tallando profundas ondas azules en los tejidos de tu mente.

Los diminutos pececitos morados corren riendo entre tus dedos,

Y quieres llevártela contigo a la dura tierra del invierno.

Su nombre es Afrodita y monta un caparazón carmesí,

Y sabes que no puedes dejarla porque tocaste las arenas lejanas

Con cuentos del valiente Ulises, cómo torturaron sus oídos desnudos

Por las sirenas cantando dulcemente.

Los diminutos pececitos morados corren riéndose entre tus dedos,

Y quieres llevártela contigo a la dura tierra del invierno.

Bueno, pensaste que el invierno plomizo te derribaría para siempre,

Pero tú cabalgaste en un vapor a la violencia del sol.

Y los colores del mar ligan tus ojos con sirenas temblorosas,

Y tocas las playas lejanas con cuentos del valiente Ulises,

Cómo sus oídos desnudos fueron torturados por las sirenas que cantaban dulcemente,

las olas brillantes te llaman a tocar un labio blanco.

Ves el cuerpo moreno de tu niña bailando a través del turquesa,

Y sus huellas te hacen seguir donde el cielo ama al mar.

Y cuando tus dedos la encuentran, ella te ahoga en su cuerpo,

Tallando profundas ondas azules en los tejidos de tu mente.

Diminutos peces morados corren riendo a tu dedo,

Quieres llevarla contigo a la dura tierra del invierno.

Su nombre es Afrodita y monta un caparazón carmesí,

Sabes que no puedes dejarla porque tocaste las arenas lejanas

Con cuentos del valiente Ulises, cómo torturaron sus oídos desnudos

Por las sirenas cantando dulcemente.

Diminutos peces morados corren riendo entre tus dedos,

Quieres llevarla contigo a la dura tierra del invierno.