Palmyra - Rome, Laure Le Prunenec, Rïcïnn

Sin upon our ears, minds bewitched

We go step away from deaf complaints

Let’s descend to hell, slowly

Through the reeking darkness, slowly

Bring the meats, the wine, the vultures and the snakes

The disgusting heroes are our allies

But you don’t have the smell of priests

You don’t have the smell

Happy is the one who can get into the serene fields

The one who can prtend to a intemporal perfum

Shiver at medium heat, at a thousand christian names

Bad odeur nearby the incredulous that made the faithful stagger in their faith

But you don’t have the smell of the law

You don’t have the smell

She doesn’t loudly shouts, nor gestures, the nation of debris

She dreams of scaffold under the sun that remains

And we play with the wind around the guillotines

That would revive the hatred in your chest

You that spread suffering alike a divine cure

But you don’t have the smell of the priest

You don’t have the smell

Invited at the eternal feast, save me a spot in the legions of the poet

And you shiver, you throb, my angel, my favorite beast

Go ahead, raise your pious arms, facing people’s anger

Under the lost temples of the antique palmyra

But you don’t have the smell of the martyr

You don’t have the smell

Under the vultures' gaze, bring the meats, the wines

In the lost temples of the antique palmyra

But you don’t have the smell of the empire

You don’t have the smell

Last words: all starts in mysticism, and ends in politics

Pecado en nuestros oídos, mentes embrujadas

Nos alejamos de las quejas sordas

Descendamos al infierno, lentamente

A través de la apestosa oscuridad, lentamente

Trae las carnes, el vino, los buitres y las serpientes

Los repugnantes héroes son nuestros aliados.

Pero no tienes olor a sacerdotes

no tienes el olor

Feliz es el que puede meterse en los campos serenos

El que puede fingir un perfume intemporal

Temblar a fuego medio, a mil nombres de pila

Mal olor cerca de los incrédulos que hacía tambalearse a los fieles en su fe

Pero no tienes olor a ley

no tienes el olor

Ella no grita fuerte, ni gesticula, la nación de escombros

Sueña con cadalso bajo el sol que queda

Y jugamos con el viento alrededor de las guillotinas

Que reviviría el odio en tu pecho

Tú que esparces el sufrimiento como una cura divina

Pero no tienes olor a cura

no tienes el olor

Invitado a la fiesta eterna, guárdame un lugar en las legiones del poeta

Y tiemblas, palpitas, mi ángel, mi bestia favorita

Adelante, levanta tus brazos piadosos, frente a la ira de la gente.

Bajo los templos perdidos de la antigua palmira

Pero no tienes olor a mártir

no tienes el olor

Bajo la mirada de los buitres, trae las carnes, los vinos

En los templos perdidos de la antigua palmira

Pero no tienes el olor del imperio

no tienes el olor

Últimas palabras: todo comienza en el misticismo y termina en la política