(I'll Love You) Till the End of the World - Nick Cave & The Bad Seeds

It was a miracle i even got outta longwood alive,

This town fulla men with big mouths and no guts,

I mean, if you can just picture it,

The whole third floor of the hotel gutted by the blast,

And the street below showered in shards of broken glass,

And all the drunks pourin' outta the dance halls,

Starin' up at the smoke and the flames,

And the blind pencil seller wavin' his stick,

Shoutin' for his dog that lay dead on the side of the road,

And me, if you can believe this, at the wheel of the car

Closin my eyes and actually prayin',

Not to god above, but to you, sayin',

Help me girl, help me girl

I’ll love you till the end of the world

With your eyes black as coal and your long dark curls

Some things we plan, we sit and we invent and we plot and cook up,

Others are works of inspiration, of poetry,

And it was this genius hand that pushed me up the hotel stairs

To say my last goodbye,

To her hair white as snow, and her pale blue eyes,

Sayin «i gotta go, i gotta go, the bomb and the bread basket

Are ready to blow,»

In this town of men with big mouths and no guts,

The pencil seller’s dog spooked by the explosion

And leapin' under my wheels as i careered outta longwood on my way to you,

Waitin in your dress, in your dress of blue

I said thank you girl, thank you girl

I’ll love you till the end of the world

With your eyes black as coal and your long dark curls

And with the horses prancin' through the fields,

With my knife in my jeans and the rain on the shield,

I sang a song for the glory of the beauty of you,

Waitin for me in your dress of blue

Thank you girl, thank you girl

I’ll love you till the end of the world

With your eyes black as coal and your long dark curls

Fue un milagro que incluso saliera vivo de Longwood,

Este pueblo lleno de hombres con bocas grandes y sin agallas,

Quiero decir, si puedes imaginártelo,

Todo el tercer piso del hotel destruido por la explosión,

Y la calle de abajo llovió en fragmentos de vidrio roto,

Y todos los borrachos saliendo de los salones de baile,

mirando fijamente el humo y las llamas,

Y el vendedor de lápices ciego agitando su bastón,

Gritando por su perro que yacía muerto al costado del camino,

Y yo, si puedes creer esto, al volante del carro

Cerrando mis ojos y realmente orando,

No al dios de arriba, sino a ti, diciendo:

Ayúdame niña, ayúdame niña

Te amaré hasta el fin del mundo

Con tus ojos negros como el carbón y tus largos rizos oscuros

Algunas cosas que planeamos, nos sentamos e inventamos y tramamos y cocinamos,

Otras son obras de inspiración, de poesía,

Y fue esta mano genial la que me empujó escaleras arriba del hotel

Para decir mi último adiós,

A su cabello blanco como la nieve, y a sus ojos azul claro,

Diciendo "me tengo que ir, me tengo que ir, la bomba y la canasta de pan

Están listos para soplar,»

En este pueblo de hombres con bocas grandes y sin agallas,

El perro del vendedor de lápices asustado por la explosión

Y saltando bajo mis ruedas mientras salía corriendo de Longwood en mi camino hacia ti,

Esperando en tu vestido, en tu vestido azul

Dije gracias niña, gracias niña

Te amaré hasta el fin del mundo

Con tus ojos negros como el carbón y tus largos rizos oscuros

Y con los caballos saltando por los campos,

Con mi cuchillo en mis jeans y la lluvia en el escudo,

Canté una canción para la gloria de la belleza de ti,

esperándome con tu vestido azul

gracias niña, gracias niña

Te amaré hasta el fin del mundo

Con tus ojos negros como el carbón y tus largos rizos oscuros