Hug - Nathan Carter

I remember I wasn’t much older, four or maybe five at the most,

Goin' to school morning were colder, there was no such thing as a Bus.

Our mother d’be searching for school bags and combing our hair the wrong way,

As she buttered our toast and buttened our coats, here’s what my mother did say.

Ah we all need a hug in the morning, and one at the end of the day.

many as possible squezed in between to keep life’s troubles at bay.

No matter where ever you ramble, our problems be great or be small.

It’s my beliefe that for instant relief, a hug is the best cure of all.

I met an old exile in Boston, he longed to go back home one day.

But he thought no one there would be caring, for he’d been so long away.

To stop the tear drop in his coffee, he gave his old whiskers a tug.

And he knew all he’d give all he needed to live, for a big welcome home again

hug.

Ah we all need a hug in the morning, and one at the end of the day.

And many as possible squeezed in between to keep life’s troubles at bay.

No matter where ever you ramble, your problems be great or be small.

It is my beliefe that for instant relief, a hug is the best cure of all.

A letter can bring consolation, a phone call can brighten the night.

In the midst of great aggravation, they can put at least some things to right.

When your heart just feels like it’s breaking, your life’s slipping down past

the plug.

And you feel like a ghost, the thing you want most is someone to give you a hug.

Ah we all need a hug in the morning, and one at the end of the day.

And many as possible squezed in between to keep life’s troubles at bay.

No matter where ever you ramble, your problems be great or be small.

It is my belief that for instant relief, a hug is the best cure of all.

Recuerdo que no era mucho mayor, cuatro o tal vez cinco como mucho,

Las mañanas de ir a la escuela eran más frías, no había tal cosa como un autobús.

Nuestra madre estaría buscando mochilas escolares y peinándonos de manera incorrecta,

Mientras untaba mantequilla en nuestras tostadas y enmantequillaba nuestros abrigos, esto es lo que dijo mi madre.

Ah, todos necesitamos un abrazo por la mañana y otro al final del día.

tantos como sea posible se interpusieron para mantener a raya los problemas de la vida.

No importa dónde divagues, nuestros problemas pueden ser grandes o pequeños.

Creo que para un alivio instantáneo, un abrazo es la mejor cura de todas.

Conocí a un viejo exiliado en Boston, anhelaba volver a casa algún día.

Pero pensó que a nadie le importaría, porque había estado fuera tanto tiempo.

Para detener la gota de lágrima en su café, le dio un tirón a sus viejos bigotes.

Y sabía todo lo que daría todo lo que necesitaba para vivir, para una gran bienvenida a casa de nuevo

abrazo.

Ah, todos necesitamos un abrazo por la mañana y otro al final del día.

Y tantos como fue posible se apretujaron en el medio para mantener a raya los problemas de la vida.

No importa dónde divagues, tus problemas serán grandes o pequeños.

Creo que para un alivio instantáneo, un abrazo es la mejor cura de todas.

Una carta puede traer consuelo, una llamada telefónica puede alegrar la noche.

En medio de un gran agravamiento, pueden arreglar al menos algunas cosas.

Cuando tu corazón se siente como si se estuviera rompiendo, tu vida se está deslizando hacia el pasado

el enchufe.

Y te sientes como un fantasma, lo que más quieres es que alguien te de un abrazo.

Ah, todos necesitamos un abrazo por la mañana y otro al final del día.

Y tantos como fue posible se interpusieron para mantener a raya los problemas de la vida.

No importa dónde divagues, tus problemas serán grandes o pequeños.

Creo que para un alivio instantáneo, un abrazo es la mejor cura de todas.