Unforgivable Youth - Lupe Fiasco, Jason Evigan

This world, my heart, my soul.

Things that I don’t know.

The icicles they grow.

They never let me go.

Scars are left as proof.

But tears they soak on through.

Things I’ve done.

My young.

My unforgivable youth.

We land on the horizon.

The passion in their eyes then.

What they think of islands and much more in their size.

Bountiful and plentiful and resource to provide them.

Supplies slim.

Morale when so heavily inside them.

Now steadily declining.

Return is not an option as necessity denies them.

With this they choose to dive in.

Now along the shore and so aware of their arriving.

Other children of this land prepare to share in their surviving.

A pigeontry of feathers stands his majesty with treasure.

Now the material things that kings that could never last forever.

But secrets of the spirit world and how to live in harmony together.

Unbenounced to him his head would be the first that they would sever.

And stuck up on a pike up along the beach.

Kept up as a warning to the rest to turn away from their beliefs.

And so began it here.

And for 500 years.

Torture, Terror, Fear til they nearly disappear.

This world, my heart, my soul.

Things that I don’t know.

The icicles they grow.

They never let me go.

Scars are left as proof.

But tears they soak on through.

Things I’ve done.

My young.

My unforgivable youth.

Ways and means from mistreated human beings.

A slave labor force provides wealth to the machine.

And helps the new regime establish and expand.

Using manifest destiny to siphon off the land.

From native caretakers who can barely understand.

«How can land be owned by another man.

Warns one can not steal what was given

as a gift.

Is the sky owned by birds and the rivers owned by fish.»

But the lesson when the heated, for the sake of what’s not needed.

You kill but do not eat it.

The excessive and elitists don’t repair it when they leave it.

The forests’s were cleared, the factories were built.

And your mistakes will be repeated by your future generation doomed to pay for

your mistreatments.

Foolishness and flaws, greed and needs and disagreement.

And you rushed to have the most, from the day you left your boats.

You’ll starve but never die.

In a world of hungry ghosts.

This world, my heart, my soul.

Things that I don’t know.

The icicles they grow.

They never let me go.

Scars are left as proof.

But tears they soak on through.

Things I’ve done.

My young.

My unforgivable youth.

As archaeologists dig in the deserts of the east.

Appeared 100 meters wide and 100 meters deep.

They discover ancient cars on even older streets.

And a city well preserved and most likely at it’s peak.

A culture so advanced, and by condition of the teeth.

They can tell that they was civil, not barbaric in the least.

A society at peace.

With liberty and justice for all.

Neatly carved in what seems to be a wall.

They would doubt that there was any starvation at all.

That they pretty much had the poverty problem all solved.

From the sheer amount of paper, most likely used for trade.

Everything’s so organized.

They had to be well behaved.

Assumed they had clean energy, but took to no enemies.

Very honest leaders with overwhelming sympathies.

Religions kinda complex.

Kinda hard to figure out.

And this must be the temple.

This White.

House

This world, my heart, my soul.

Things that I don’t know.

The icicles they grow.

They never let me go.

Scars are left as proof.

But tears they soak on through.

Things I’ve done.

My young.

My unforgivable youth.

Este mundo, mi corazón, mi alma.

Cosas que no sé.

Los carámbanos que crecen.

Nunca me dejaron ir.

Las cicatrices quedan como prueba.

Pero las lágrimas se empapan.

Cosas que he hecho.

Mi joven.

Mi imperdonable juventud.

Aterrizamos en el horizonte.

La pasión en sus ojos entonces.

Lo que opinan de las islas y mucho más en su tamaño.

Abundante y abundante y recurso para proporcionarlos.

Suministros delgados.

La moral cuando están tan pesadamente dentro de ellos.

Ahora en constante declive.

El retorno no es una opción ya que la necesidad les niega.

Con esto eligen zambullirse.

Ahora a lo largo de la orilla y tan conscientes de su llegada.

Otros hijos de esta tierra se preparan para compartir sus sobrevivientes.

Un palomar de plumas sostiene a su majestad con un tesoro.

Ahora las cosas materiales que los reyes nunca podrían durar para siempre.

Pero los secretos del mundo de los espíritus y cómo vivir juntos en armonía.

Sin una bendición para él, su cabeza sería la primera que cortarían.

Y clavado en una pica a lo largo de la playa.

Mantenido como una advertencia para que el resto se aleje de sus creencias.

Y así comenzó aquí.

Y durante 500 años.

Tortura, Terror, Miedo hasta casi desaparecer.

Este mundo, mi corazón, mi alma.

Cosas que no sé.

Los carámbanos que crecen.

Nunca me dejaron ir.

Las cicatrices quedan como prueba.

Pero las lágrimas se empapan.

Cosas que he hecho.

Mi joven.

Mi imperdonable juventud.

Formas y medios de los seres humanos maltratados.

Una mano de obra esclava proporciona riqueza a la máquina.

Y ayuda al nuevo régimen a establecerse y expandirse.

Usando el destino manifiesto para desviar la tierra.

De los cuidadores nativos que apenas pueden entender.

«Cómo la tierra puede ser propiedad de otro hombre.

Advierte que no se puede robar lo dado

como un regalo.

¿Es el cielo propiedad de los pájaros y los ríos propiedad de los peces?»

Pero la lección cuando se calienta, por el bien de lo que no se necesita.

Lo matas pero no lo comes.

Los desmesurados y elitistas no la reparan cuando la dejan.

Se talaron los bosques, se construyeron las fábricas.

Y tus errores serán repetidos por tu futura generación condenada a pagar por

tus maltratos.

La necedad y los defectos, la codicia y las necesidades y el desacuerdo.

Y te apresuraste a tener el máximo, desde el día que dejaste tus barcos.

Te morirás de hambre pero nunca morirás.

En un mundo de fantasmas hambrientos.

Este mundo, mi corazón, mi alma.

Cosas que no sé.

Los carámbanos que crecen.

Nunca me dejaron ir.

Las cicatrices quedan como prueba.

Pero las lágrimas se empapan.

Cosas que he hecho.

Mi joven.

Mi imperdonable juventud.

Como los arqueólogos excavan en los desiertos del este.

Apareció 100 metros de ancho y 100 metros de profundidad.

Descubren autos antiguos en calles aún más antiguas.

Y una ciudad bien conservada y muy probablemente en su apogeo.

Una cultura tan avanzada, y por el estado de los dientes.

Pueden decir que fueron civiles, no bárbaros en lo más mínimo.

Una sociedad en paz.

Con libertad y justicia para todos.

Cuidadosamente tallado en lo que parece ser una pared.

Dudarían de que hubiera hambre en absoluto.

Que prácticamente tenían el problema de la pobreza resuelto.

Por la gran cantidad de papel, lo más probable es que se utilice para el comercio.

Todo está tan organizado.

Tenían que portarse bien.

Asumieron que tenían energía limpia, pero no tomaron enemigos.

Líderes muy honestos con simpatías abrumadoras.

Las religiones un poco complejas.

Un poco difícil de entender.

Y esto debe ser el templo.

Este Blanco.

Casa

Este mundo, mi corazón, mi alma.

Cosas que no sé.

Los carámbanos que crecen.

Nunca me dejaron ir.

Las cicatrices quedan como prueba.

Pero las lágrimas se empapan.

Cosas que he hecho.

Mi joven.

Mi imperdonable juventud.