Minneapolis - Lucinda Williams

I’ve been waiting for you to come back since you left Minneapolis

Snow covers the streetlamps and the windowsills

The buildings and the brittle crooked trees

Dead leaves of December, thin-skinned and splintered

Never gotten used to this bitter winter

I’ve been wasted, angry and sad since you left Minneapolis

I wish my thoughts were pure like the driven snow

Like the heavens and the spring’s virgin buds

But they strangle me with their sin, fill me up with poison

Black clouds have covered up the sun again

I can always trace it back to that night in Minneapolis

Here on the seventh floor in a room I can’t call mine

Deadbolt on the door, 'do not disturb' sign

Shaking and trembling on the clean white linen

Slivers of starlight danced across the ceiling

A dozen yellow roses, all that’s left in Minneapolis

I wish I’d never seen your face or heard your voice

You’re a bad pain in my gut, I wanna spit you out

Open up this wound again, let my blood flow red and thin

Into the glistening, into the whiteness

Into the melting snow of Minneapolis

He estado esperando que vuelvas desde que te fuiste de Minneapolis

La nieve cubre las farolas y los alféizares

Los edificios y los frágiles árboles torcidos

Hojas muertas de diciembre, de piel fina y astilladas

Nunca me acostumbré a este amargo invierno

He estado perdido, enojado y triste desde que te fuiste de Minneapolis

Desearía que mis pensamientos fueran puros como la nieve caída

Como los cielos y los capullos vírgenes de la primavera

Pero me estrangulan con su pecado, me llenan de veneno

Nubes negras han vuelto a tapar el sol

Siempre puedo rastrearlo hasta esa noche en Minneapolis.

Aquí en el séptimo piso en una habitación que no puedo llamar mía

Cerrojo en la puerta, cartel de "no molestar"

Temblando y temblando sobre el lino blanco y limpio

Astillas de luz de las estrellas bailaban a través del techo

Una docena de rosas amarillas, todo lo que queda en Minneapolis

Ojalá nunca hubiera visto tu cara o escuchado tu voz

Eres un mal dolor en mis entrañas, quiero escupirte

Abre esta herida otra vez, deja que mi sangre fluya roja y delgada

En el brillo, en la blancura

En la nieve derretida de Minneapolis