Shadrack - Louis Armstrong, Mort Herbert, George Barnes

There was three children from the land of Israel

Shadrack, Meshach, Abednego!

They took a little trip to the land of Babylon

Shadrack, Meshach, Abednego!

Nebuchadnezzer was the king of Babylon

Shadrack, Meshach, Abednego!

He took a lot of gold, and made an idol

Shadrack, Meshach, Abednego!

And he told everybody «when you hear the music of the trombone»

And he told everybody «when you hear the music of the clarinet»

And he told everybody «when you hear the music of the horn»

You must fall down and worship the idol!"

Shadrack, Meshach, Abednego!

But the children of Israel would not bow down!

Shadrack, Meshach, Abednego!

Couldn’t fool 'em with a golden idol!

Shadrack, Meshach, Abednego!

I said you couldn’t fool 'em with a golden idol!

Shadrack, Meshach, Abednego!

So the king put the children in the fiery furnace

Shadrack, Meshach, Abednego!

Heaped on coals and red-hot brimstone

Shadrack, Meshach, Abednego!

Eleven times hotter, hotter than it oughtta be!

Shadrack, Meshach, Abednego!

Burned up the soldiers that the king had put there

Shadrack, Meshach, Abednego!

But the Lord sent an angel with the snow-white wings

Down in the middle of the furnace

Talkin' to the children 'bout the power of the Gospel

Shadrack, Meshach, Abednego!

Well they couldn’t burn a hair on the head of

Shadrack, Meshach, Abednego!

Laughin' and talkin' while the fire jumpin' round

Shadrack, Meshach, Abednego!

Old Nebuchadnezzer called «hey there!

When he saw the power of the Lord

And they had a regal time in the house of Babylon

Shadrack!

Meshach, Abednego!

Oh, Abednego!

Eran tres niños de la tierra de Israel

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Hicieron un pequeño viaje a la tierra de Babilonia

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Nabucodonosor era el rey de Babilonia

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Tomó mucho oro e hizo un ídolo

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Y les dijo a todos «cuando escuches la música del trombón»

Y les dijo a todos «cuando escuches la música del clarinete»

Y les dijo a todos «cuando escuches la música del cuerno»

¡Debes postrarte y adorar al ídolo!"

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

¡Pero los hijos de Israel no se inclinaron!

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

¡No podría engañarlos con un ídolo dorado!

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

¡Dije que no podías engañarlos con un ídolo dorado!

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Entonces el rey puso a los niños en el horno de fuego

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Amontonado sobre brasas y azufre al rojo vivo

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

¡Once veces más caliente, más caliente de lo que debería ser!

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Quemó a los soldados que el rey había puesto allí

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Pero el Señor envió un ángel con alas blancas como la nieve

Abajo en el medio del horno

Hablando con los niños sobre el poder del Evangelio

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Bueno, no pudieron quemar un cabello en la cabeza de

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

Riendo y hablando mientras el fuego salta alrededor

Sadrac, Mesac, Abed-nego!

El viejo Nabucodonosor llamó «¡oye!

Cuando vio el poder del Señor

Y tuvieron un tiempo real en la casa de Babilonia

¡Shadrack!

Mesac, Abed-nego!

¡Ay, Abednego!