Part Two - King Missile

Then one day

The boy was walking through town

And he came upon the Minister’s daughter

The Minister’s daughter was so beautiful

The most beautiful girl the boy had ever seen

And on this particular day

She looked more beautiful than ever

He had decided that he was finally going to say something to her

When she turn to him and asked him where he was going

He told her he was just walking around

And she looked deeply into his eyes and said

«I know something wonderful we can do, boy

«But first, you must prove that you are worthy.»

The boy swore he’d do whatever she asked

She said, «I want you to jump over my daddy’s church

«Then I’ll know you’re the boy I’ve always dreamed of.»

The boy walked over to the church

It was the tallest building in town

But the boy loved the beautiful minister’s daughter

He focused on the very top of the church and said to himself

«I think I can, I think I can.»

Then he huffed and he puffed

And he jumped over the church

There, on the other side of the church

Was the minister’s daughter

Waiting for him with open arms

And the boy knew that the other thing

That was missing from his life

Was no longer missing

Entonces un día

El niño estaba caminando por la ciudad.

Y se encontró con la hija del ministro

La hija del Ministro era tan hermosa

La chica más hermosa que el chico había visto en su vida.

Y en este día en particular

Se veía más hermosa que nunca

Había decidido que finalmente iba a decirle algo

Cuando ella se volvió hacia él y le preguntó adónde iba

Él le dijo que solo estaba caminando

Y ella lo miró profundamente a los ojos y dijo

«Sé algo maravilloso que podemos hacer, chico

"Pero primero, debes demostrar que eres digno".

El niño juró que haría todo lo que ella le pidiera.

Ella dijo: «Quiero que saltes sobre la iglesia de mi papá

"Entonces sabré que eres el chico con el que siempre he soñado".

El niño caminó hacia la iglesia.

Era el edificio más alto de la ciudad.

Pero el niño amaba a la hermosa hija del ministro.

Se concentró en la parte superior de la iglesia y se dijo a sí mismo

«Creo que puedo, creo que puedo».

Luego sopló y sopló

Y saltó sobre la iglesia

Allí, al otro lado de la iglesia

Era la hija del ministro

esperándolo con los brazos abiertos

Y el niño sabía que la otra cosa

que faltaba en su vida

Ya no faltaba