A History of Violence - Ice Cube

Blacks who ventured across the unmarked border were often attacked

By teenage members of the new gang called The Spook Hunters

One of a handful of white gangs active in this time

It was only natural for L.A.'s newest residents to respond unkind

As white attacks started to increase in the mid 1940's and late 1940's

Blacks started to organize their clubs really as a defensive mechanism

And the boss men or the business men and the Snyder boys and all these

Clubs in south L.A. really were just sorta defending themselves against

White violence that was coming from Huntington Park and Southgate

The demise of the black panthers in Los Angeles is said to be another

Blow to a generation of black teenagers that witnessed many of its role models

Assasinated throughout the 1960's

spoken

What I’m sayin in so many words, they shoulda let the panthers

Went on because there probably would never have been no crips and no bloods

Los negros que se aventuraban a cruzar la frontera sin marcar a menudo eran atacados

Por miembros adolescentes de la nueva pandilla llamada The Spook Hunters

Una de las pocas pandillas blancas activas en este momento

Era natural que los nuevos residentes de L.A. respondieran de forma poco amable

A medida que los ataques blancos comenzaron a aumentar a mediados de la década de 1940 y finales de la década de 1940

Los negros comenzaron a organizar sus clubes realmente como un mecanismo defensivo

Y los jefes o los hombres de negocios y los chicos Snyder y todos estos

Los clubes en el sur de L.A. realmente se estaban defendiendo contra

Violencia blanca que venía de Huntington Park y Southgate

Se dice que la desaparición de las panteras negras en Los Ángeles es otra

Golpe a una generación de adolescentes negros que fueron testigos de muchos de sus modelos a seguir

Asesinado a lo largo de la década de 1960

hablado

Lo que estoy diciendo en tantas palabras, deberían haber dejado que las panteras

Continuó porque probablemente nunca habría habido lisiados ni sangres