Seraphical Euphony - Hyperion

Across the interior solar empire

The origin of interminable rapture

Into the very nucleus of Tartaros

We embark on a sacred voyage.

May the benedictions of the elder Gods be upon us

And may they bestow valor, fortitude and wisdom unto our inner sanctum.

Take heed thou who seek to accompany our excursion, as this ordeal has ravaged

the spirits of many.

Let the stalwart prevail and the recreant falter as we descend further into the

maw of calamity and abomination.

Thou shall make payment and reverence and allow Charon to lead us yonder the

river of despisal.

As our journey has yet to begin…

Once you coalesce with the stars shalt all entrances seal

An incessant endeavour of agony, woe and entropy.

Cognizant of all the chastisements and rewards of this apparition

But whose melody shall we sing when the internal flames embrace us?

Upon enfolding thine quintessence

Sever thine hand from purpose

Phlegethon is joined by Lethes tears

Though baleful storms assail and deceive

Eonian zeal recites in euphony.

Pilgrimage most holy, supreme anchorite.

Blessed, but forlorn.

Unshackled,

but enslaved.

Familiar figures dismembers all seven senses, through the eternal is grief

divine.

Those who elude the kernel from the fruit of luminance

Walketh among fallacy, marooned and far from the fields of Elysium.

Virulence and fervid chasm reveling to extinguish all piety and creed,

dissevering the aum.

As sovereign catharsis absolves and purifies thou may at long last behold the

shores of ageless quietus.

Upon enclosing obsolescence

Harken and praise with purpose

Phlegathon scorches as Cocytus writhes.

Thenceforth, thy storms shall never seize

Eonian zeal recites in euphony.

Eternal euphony…

A través del imperio solar interior

El origen del éxtasis interminable

En el núcleo mismo de Tartaros

Nos embarcamos en un viaje sagrado.

Que las bendiciones de los dioses mayores sean con nosotros

Y que otorguen valor, fortaleza y sabiduría a nuestro santuario interior.

Ten cuidado tú que buscas acompañar nuestra excursión, ya que esta terrible experiencia ha devastado

los espíritus de muchos.

Dejemos que los incondicionales prevalezcan y los rebeldes flaqueen a medida que descendemos más en el

fauces de calamidad y abominación.

Harás el pago y la reverencia y permitirás que Caronte nos conduzca más allá del

río de desprecio.

Como nuestro viaje aún no ha comenzado...

Una vez que te fusiones con las estrellas, todas las entradas se sellarán

Un esfuerzo incesante de agonía, dolor y entropía.

Conocedor de todos los castigos y recompensas de esta aparición

¿Pero la melodía de quién cantaremos cuando las llamas internas nos abracen?

Al envolver tu quintaesencia

Corta tu mano del propósito

Phlegethon se une a las lágrimas de Lethes

Aunque las tormentas funestas asalten y engañen

El celo eoniano recita con eufonía.

Peregrinación santísima, supremo anacoreta.

Bendecido, pero triste.

sin grilletes,

pero esclavizado.

Las figuras familiares desmiembran los siete sentidos, a través de lo eterno es el dolor

divino.

Aquellos que eluden la semilla del fruto de la luminancia

Camina entre la falacia, abandonado y lejos de los campos del Elíseo.

Virulencia y abismo ferviente que se deleitan para extinguir toda piedad y credo,

diseccionando el aum.

Como la catarsis soberana absuelve y purifica, podrás por fin contemplar el

costas de quietud eterna.

Al encerrar la obsolescencia

Escucha y alaba con propósito

Phlegathon se quema mientras Cocytus se retuerce.

De ahora en adelante, tus tormentas nunca se apoderarán

El celo eoniano recita con eufonía.

Eufonía eterna…