Deliver Us from Evil - Hell

«Dearly beloved brethren, we are gathered here this night

In the sight of our redeemer and our saviour Jesus Christ

With his divine permission we this mission shall fulfill

And together on unholy paths deliver us from evil…»

Force-fed on religion from the day I took my name

Branded as a player in their superstitious game

The preacher’s words were frightful tools which I remember well

«Repent ye sinners now or you will surely burn in Hell»

The pleasures and sensations and temptations of the flesh

Damned my heart with guilt thus I was driven to confess

On bended knees I bowed and prayed to save my mortal soul

To rid me of corruption and depravity untold

Deliver us from evil

No angelic voice came singing

In my head was only ringing

The torment was no omen, either hell or heaven sent

The mocking peals of laughter were the sound of common sense

«Dearly beloved brethren, we are gathered here this night

In the sight of our redeemer and our saviour Jesus Christ

With his divine permission we this mission shall fulfill

And together on unholy paths deliver us from evil…»

Perhaps I’m being stubborn, perhaps it’s only pride

Perhaps belief within myself forbids belief outside

Perhaps one day I’ll see the light, disclaim this evil blight

Armed only with the gospel sword to fight the holy fight

Forgive my declination of your loathsome invitation

I shall seek not my salvation at the heart of your domain

I fear not intimidation of your threats of reprobation

Nor dread incineration should I worship not your name

«Amadísimos hermanos, estamos aquí reunidos esta noche

A los ojos de nuestro redentor y salvador Jesucristo

Con su permiso divino cumpliremos esta misión

Y juntos por caminos profanos líbranos del mal...»

Alimentado a la fuerza de la religión desde el día que tomé mi nombre

Calificado como un jugador en su juego supersticioso

Las palabras del predicador fueron herramientas espantosas que recuerdo bien.

«Arrepentíos ahora, pecadores, o de seguro arderéis en el Infierno»

Los placeres y sensaciones y tentaciones de la carne

Maldito mi corazón con la culpa, así me vi obligado a confesar

De rodillas me incliné y recé para salvar mi alma mortal

Para librarme de la corrupción y la depravación incalculables

Líbranos del mal

Ninguna voz angelical vino cantando

En mi cabeza solo sonaba

El tormento no era presagio, ni del infierno ni del cielo enviado

Los repiques burlones de la risa eran el sonido del sentido común.

«Amadísimos hermanos, estamos aquí reunidos esta noche

A los ojos de nuestro redentor y salvador Jesucristo

Con su permiso divino cumpliremos esta misión

Y juntos por caminos profanos líbranos del mal...»

Tal vez estoy siendo terco, tal vez solo sea orgullo

Tal vez la creencia dentro de mí prohíba la creencia fuera

Tal vez algún día veré la luz, rechazaré esta plaga malvada

Armado solo con la espada del evangelio para pelear la batalla santa

Perdona mi declinación de tu repugnante invitación

No buscaré mi salvación en el corazón de tu dominio

No temo la intimidación de tus amenazas de reprobación.

Ni temer la incineración no debo adorar tu nombre