Can-utility And The Coastliners - Genesis, Phil Collins, Peter Gabriel

The scattered pages of a book by the sea

Held by the sand and washed by the waves

A shadow forms cast by a cloud,

Skimming by as eyes of the past, but the rising tide

Absorbs them effortlessly claiming.

They told of one who tired of all singing,

«Praise him, praise him.»

«We heed not flatterers,"he cried,

«By our command, waters retreat,

Show my power, halt at my feet.»

But the curse was lost,

Now cold winds blow.

For from the north, overcast ranks advance

Fear of the storm accusing with rage and scorn.

The waves surround the sinking throne

Singing «Crown him, crown him.»

«Those who love our majesty show themselves!»

All bent their knees.

But he forced a smile even though

His hopes lay dashed where offerings fell.

Nothing can out peace destroy as long as no one smiles.

More opened ears and opened eyes,

And soon they dares to laugh.

See a little man with his face turning red

Though his story’s often told you can tell he’s dead.

Las páginas dispersas de un libro junto al mar

Sostenido por la arena y bañado por las olas

Se forma una sombra proyectada por una nube,

Pasando rozando como ojos del pasado, pero la marea creciente

Los absorbe sin esfuerzo reivindicando.

Hablaron de uno que se cansó de todo cantar,

«Alábenlo, alábenlo».

«No hacemos caso a los aduladores», exclamó,

«Por mandato nuestro, las aguas se retiran,

Muestra mi poder, detente a mis pies.»

Pero la maldición se perdió,

Ahora soplan vientos fríos.

Porque desde el norte, las filas nubladas avanzan

Miedo a la tormenta acusando con rabia y desprecio.

Las olas rodean el trono que se hunde

Cantando «Coronadle, coronadle».

«¡Aquellos que aman nuestra majestad se muestran!»

Todos doblaron sus rodillas.

Pero forzó una sonrisa a pesar de que

Sus esperanzas se desvanecieron donde cayeron las ofrendas.

Nada puede destruir la paz mientras nadie sonría.

Más oídos abiertos y ojos abiertos,

Y pronto se atreven a reír.

Ver a un hombrecito con la cara enrojecida

Aunque su historia se cuenta a menudo, se nota que está muerto.