Descend the Lifeless Womb - Evoken

I saw the world descend beneath a black pall breathing, seething

The unanimated now alive in murky, abstract horror

Upon the casket, lying in ruin upon its side

The writhing abyss obscene in the burning lamp’s ghostly light

Stretching into infinity;

the open lid reveals a view into the dephts of

internal hell

Petrified by visions in this hypnotic interlude

For I am the deceased, within the crawling skin and sightless eyes as cold as

death

Demons silently extract my sanity

The march of a funeral drum, beating

So like my blackened heart

May the darkness I welcome

Enlighten the enigmas of my faith

Solitary figure in the endless cycle of mortality

A self-constructed purgatory to languish in for time unknown

In this gloom-filled room, the true frailty of life is revealed

The spirit disintegrates long before the flesh is lost

The concept of eternity crashing down

Desperate to the believe in the unreal, for truth is the path of pain

Close the curtains;

shed some darkness on

The intricate patterns that adorn this spectral carpet

Pity me such as I’ve yearned for, mourners gathered in solemn rite

Their misery was always my own

Breathe once again;

the passages drone distant and detached

I shut my eyes and pine for the funereal essence

The presence of death slowly fades

Vi el mundo descender bajo un manto negro respirando, hirviendo

Lo inanimado ahora vivo en un horror turbio y abstracto

Sobre el ataúd, yaciendo en ruinas sobre su costado

El abismo retorcido obsceno en la luz fantasmal de la lámpara ardiente

Extendiéndose hasta el infinito;

la tapa abierta revela una vista en las profundidades de

infierno interno

Petrificado por visiones en este interludio hipnótico

Porque yo soy el difunto, dentro de la piel áspera y los ojos ciegos tan fríos como

muerte

Los demonios extraen silenciosamente mi cordura

La marcha de un tambor fúnebre, golpeando

Así como mi corazón ennegrecido

Que la oscuridad me dé la bienvenida

Ilumina los enigmas de mi fe

Figura solitaria en el ciclo interminable de la mortalidad

Un purgatorio autoconstruido para languidecer en un tiempo desconocido

En esta habitación llena de penumbra, se revela la verdadera fragilidad de la vida.

El espíritu se desintegra mucho antes de que la carne se pierda

El concepto de la eternidad derrumbándose

Desesperado por creer en lo irreal, pues la verdad es el camino del dolor

Cierre las cortinas;

arrojar algo de oscuridad sobre

Los intrincados patrones que adornan esta alfombra espectral

Compadecedme como he anhelado, dolientes reunidos en rito solemne

Su miseria siempre fue la mía.

Respira una vez más;

los pasajes zumban distantes y distantes

Cierro los ojos y añoro la esencia fúnebre

La presencia de la muerte se desvanece lentamente