Chinon - Eloy

Exhausted by a dangerous ride

Unperceived In coldest winter’s night

Through hostile territory

Danger all around

No place to hide

No shelter to be found

At last we see the mighty castle of Chinon

(We're) reaching finally the drawbridge to the court

Guards in arms observe

Every move we make

(Their) furtive glances follow us

Incessantly

As behind the wall

The glow of sunset light

A tiny evening bell

Heralds the nearing night

Escorted by some guards

We’re crossing through the yard

A festive roar

Is sounding from afar

Chants and laughter everywhere

Dissipated in the air

The festive mood dies down

As Jeanne enters the room of celebration

No noise is breaking the silence

While the virgin of Lorraine glides across through the room

Only the crackle of the fireplace is still audible

And anticipation fills the air

Instead of the Dauphin Charles, who observes the scene from amidst the crowd of

his courtiers, the Duke of Bourbon has taken his place on the throne to welcome

her

They prepared the deceit to find out if she is really guided by God

The tension grows with every step

The Duke requests her desire but instead of answering him

She turns away (without a single word)

Silently crossing the throne hall, her vivid eyes roaming the congregation —

her step full of purpose she approaches a group by the fire place gathered

around the Dauphin (to accomplish the deceit)

A whispered murmur rises in the room

A collective exclamation of amazement breaks the silence

As Jeanne finally kneels in front of the true king

Jeanne speaks to the Dauphin Charles:

«Noble Dauphin, only for you, and to bring you help, have I undertaken the long

journey hither.

Why do you deceive me?

No one else can take your place.

God speaks to you through me.

It is his will that you, as the rightful heir to

the throne, become the anointed King of France.

God sent me to do this.

Let me drive the enemy from our country and lead you to Reims to your

con­secration.

But first send me with an army to Orléans to end the siege of

that beleaguered city and clear the path to your coronation.»

Charles:

«Though I may trust your spoken word, Jeanne — the church must first examine

you.»

Board of Examiners in Poitiers:

«Liminate all doubts

We need to know the truth

If God’s your guiding hand

Show us a miracle

We need some proof

Of your virginity

That you’re the chosen one

To free our suffering land

Tell us about

Your revelation

To help us find out

If all you say is real

Why should almighty God

Need warriors in this war

Out on the battlefields

To gain our liberty»

Jeanne:

«The soldiers shall fight and God will give us our victory»

Agotado por un paseo peligroso

Inadvertido en la noche más fría del invierno

A través de territorio hostil

Peligro por todas partes

No hay lugar para esconderse

No se encuentra refugio

Por fin vemos el poderoso castillo de Chinon

(Estamos) llegando finalmente al puente levadizo a la corte

Guardias en armas observan

Cada movimiento que hacemos

(Sus) miradas furtivas nos siguen

incesantemente

Como detrás de la pared

El resplandor de la luz del atardecer

Una pequeña campana de la tarde

Anuncia la noche que se acerca

Escoltado por algunos guardias

Estamos cruzando el patio

Un rugido festivo

Está sonando desde lejos

Cantos y risas por doquier

Disipado en el aire

El ambiente festivo se apaga

Cuando Jeanne entra en la sala de celebración

Ningún ruido rompe el silencio

Mientras la virgen de Lorena se desliza por la habitación

Solo se escucha el crepitar de la chimenea

Y la anticipación llena el aire

En lugar del Delfín Carlos, que observa la escena en medio de la multitud de

sus cortesanos, el Duque de Borbón ha tomado su lugar en el trono para dar la bienvenida

ella

Prepararon el engaño para saber si realmente es guiada por Dios

La tensión crece con cada paso

El Duque pide su deseo pero en lugar de responderle

Ella se aleja (sin una sola palabra)

Cruzando en silencio el salón del trono, sus vívidos ojos recorriendo la congregación—

su paso lleno de propósito se acerca a un grupo junto a la chimenea reunido

alrededor del Delfín (para realizar el engaño)

Un murmullo susurrado se eleva en la habitación

Una exclamación colectiva de asombro rompe el silencio

Cuando Jeanne finalmente se arrodilla frente al verdadero rey

Jeanne habla con el Delfín Carlos:

«Noble Delfín, sólo por ti, y para traerte ayuda, he emprendido el largo

viaje aquí.

¿Por qué me engañas?

Nadie más puede ocupar tu lugar.

Dios te habla a través de mí.

Es su voluntad que usted, como heredero legítimo de

el trono, convertirse en el rey ungido de Francia.

Dios me envió a hacer esto.

Déjame expulsar al enemigo de nuestro país y llevarte a Reims a tu

consagración

Pero primero envíame con un ejército a Orleans para poner fin al sitio de

esa ciudad sitiada y despeja el camino a tu coronación.»

Charles:

«Aunque puedo confiar en tu palabra hablada, Jeanne, la iglesia primero debe examinar

usted."

Junta de Examinadores de Poitiers:

«Limpiar todas las dudas

Necesitamos saber la verdad

Si Dios es tu mano guía

Muéstranos un milagro

Necesitamos alguna prueba

de tu virginidad

Que eres el elegido

Para liberar nuestra tierra sufriente

Cuéntanos acerca de eso

tu revelación

Para ayudarnos a saber

Si todo lo que dices es real

¿Por qué Dios Todopoderoso

Necesito guerreros en esta guerra

En los campos de batalla

Para ganar nuestra libertad»

Juana:

«Los soldados pelearán y Dios nos dará la victoria»