Los Cuentos - Sharif, El Niño de la Hipoteca

Cuando el suelo se alisó, y a base de tropiezos corregí mi andar

Cuando parecía tan real tu olor y tu sinceridad tan verdad

Me creí tu fábula y bajé la guardia y en un socavón

Una piedra que ya me era familiar me reiteró un trompicón

Y han sido tantas veces que ahora quiero amputarme

Las ganas de sentir, dejar de amarte y de amarme

El corazón desmigajándose como un bizcocho

Soy… Soy un niño de verdad deseando ser Pinocho

Auto-transformándome

Con la piel de madera y la sangre de cera

Auto-transformándome

Soy tu marioneta haz de mí lo que quieras

Mi sonrisa horizontal, mi pena se deshace en forma de serrín

Mi mirada brilla gracias al barniz, te lo juro con mi nariz

Mi conciencia la pisé, inconscientemente y ahora ya no sé

Diferenciar entre lo que está mal o bien, pero así soy mas feliz

Prefiero ser un cuento y a vivir de mis funciones

El escenario es dueño de todas mis emociones

El corazón desmigajándose como un bizcocho

Y soy, soy un niño de verdad deseando ser Pinocho

Auto-transformándome

Con la piel de madera y la sangre de cera

Auto-transformándome

Soy tu marioneta haz de mí lo que quieras

Cuando se acaba el cuento no hay final feliz

No se convierte en cisne este patito feo

La princesa encantada se olvidó de mí

Más me dejó la cicatriz que deja el deseo

Y desde entonces malvivo por las cantinas

Y en este cuento triste no existe ni el bien ni el mal

Las cenicientas que frecuentan las esquinas

No tienen hada madrina ni zapatos de cristal

Y yo me lanzo a devorar la madrugada

Con ganas de morder una manzana envenenada

Más sólo hay gusanos en la fruta del manzano

Y algún que otro fulano con la boca desencajada

Los cuentos ya no son igual que antes

Por eso los besos se nos pudren en la boca

Todos los príncipes son sólo unos farsantes

Y todas las princesas están bastante locas

Transformándome

Mi ropa es de trapo, mis huesos de nylon, zapatos pintados

Transformándome

Mis manos no notan no tengo memoria y ya no me acuerdo de

Tí-tere con canesú

Monigote libre de necesidad

Cuando te aparezcas como una hada azul

No te pediré nada nada