The Night Of The Devil's Road - Doug MacLeod

SPOKEN

Sometimes you try to walk in the light, you can loose your way to go

And even the best of intentions can’t keep you from the devil’s road

The song you’re about to hear is about the elder’s wife and the Right Reverend

Jones

And the night the people come to call — THE NIGHT OF THE DEVIL’S ROAD

Wind reached into the night, like fingers on a hand from hell

Along a country road that would have a story to tell

About the Elder’s wife and a Preacher who fell

When he preached his sermons, she would stare at his hands

They were kind and gentle, like no other man’s

How she could love another, she could not understand

The elder’s wife was a mistreated lady

She’d known years of abuse and hope now faded

She called the preacher that night.

She said, «Preacher, can you keep me from

crazy?»

Preacher got to her door, she said, «Preacher, help me please»

He put his arm around her, he could feel her need

She brought him down, and she was free

Preacher left town, left behind his bible and robe

Nobody knew why he up-ed and go

Except the Elder’s wife, and the Right Reverend Jones

And you my listener, who now knows the story of The Devil’s Road

HABLADO

A veces tratas de caminar en la luz, puedes perder tu camino a seguir

E incluso la mejor de las intenciones no puede alejarte del camino del diablo

La canción que está a punto de escuchar es sobre la esposa del anciano y el Reverendo Justo

jones

Y la noche que la gente viene a llamar: LA NOCHE DEL CAMINO DEL DIABLO

El viento llegó a la noche, como los dedos de una mano del infierno

A lo largo de un camino rural que tendría una historia que contar

Sobre la esposa del Anciano y un Predicador que cayó

Cuando él predicaba sus sermones, ella miraba sus manos

Eran amables y gentiles, como ningún otro hombre.

Como ella podía amar a otro, ella no podía entender

La mujer del anciano era una señora maltratada

Ella había conocido años de abuso y la esperanza ahora se desvaneció

Llamó al predicador esa noche.

Ella dijo: «Predicador, ¿puedes impedirme

¿loco?"

El predicador llegó a su puerta, dijo: «Predicador, ayúdame por favor»

Puso su brazo alrededor de ella, podía sentir su necesidad

Ella lo derribó, y ella era libre.

El predicador se fue de la ciudad, dejó atrás su biblia y su túnica.

Nadie sabía por qué subió y se fue.

Excepto la esposa del anciano y el correcto reverendo Jones

Y tú, mi oyente, que ahora conoces la historia de El Camino del Diablo