Consume the Forsaken - Disgorge

Christ, the time has come for your ending

Do not look at us for mercy

For you are the one who should not be pitied

Your ignorant teachings disgust me

And the stench of your sermons still reeks from your pores

I despise you, yet I once envied you

Your god given right, abused and mistreated

As though it were a gift for any simple man

When its power could reshape the face of creation

And exalt a new race of life free from imperfection

This existence was a mistake

And in the middle of the holocaust

You committed a rebellion in direct treason

For your existence is worthless

And to correct the aberrations you’ve made

Your subsistence will be shunned

Into the furthest reaches of infinite darkness

Where you will await your final conclusion

The one you call father will be there

To abolish the remnants of your soul

Christ, the time has come for your ending

Do not look at us for mercy

For you are the one who should not be pitied

Thrown onto the altar of sanctified dissolution

Christ pleads for his life

Showing no levity

The Apostles violently tear at his living flesh

The feast is an orgy of sacred dismemberment

The faint screams now fade

As the life slips from his body

Still ripping and devouring the flesh left on the corpse

Judas stands back and admires the beautiful orchestration

With a sickening grin as the life seeps into his mind

«It has been done Lord, Christ is no more.»

Cristo, ha llegado la hora de tu final

No nos mires por piedad

Porque tú eres el que no debe ser compadecido

Tus ignorantes enseñanzas me dan asco.

Y el hedor de tus sermones aún apesta por tus poros

Te desprecio, pero una vez te envidié

Tu dios dado derecho, abusado y maltratado

Como si fuera un regalo para cualquier hombre sencillo

Cuando su poder podría remodelar la faz de la creación

Y exaltar una nueva raza de vida libre de imperfecciones

Esta existencia fue un error

Y en medio del holocausto

Cometiste una rebelión en traición directa

Porque tu existencia no vale nada

Y para corregir las aberraciones que has hecho

Tu subsistencia será rechazada

En los confines más lejanos de la oscuridad infinita

Donde esperarás tu conclusión final

El que llamas padre estará allí

Para abolir los restos de tu alma

Cristo, ha llegado la hora de tu final

No nos mires por piedad

Porque tú eres el que no debe ser compadecido

Arrojado al altar de la disolución santificada

Cristo ruega por su vida

Sin mostrar levedad

Los Apóstoles desgarran violentamente su carne viva

La fiesta es una orgía de desmembramiento sagrado

Los débiles gritos ahora se desvanecen

A medida que la vida se desliza de su cuerpo

Todavía desgarrando y devorando la carne que queda en el cadáver

Judas da un paso atrás y admira la hermosa orquestación.

Con una sonrisa enfermiza mientras la vida se filtra en su mente

«Ya está hecho Señor, Cristo ya no existe».