Barabbas - David Olney

Some work and slave for all of their days

And they’ll do anything whatever it pays

Some of us search and we find other ways

Me, I turned to thieving

A little bit here and a little bit there

Always some danger but i didn’t care

As long as I felt I was getting my share

That’s all I ever believed in

From the day I was born I understood

One way or another I’d wind up no good

One night I got caught, always knew that I would

The charges were robbery and murder

I broke into a house for money and jewels

Some old man tried to stop me, poor misguided fool

I killed him and left him in his own bloody pool

I ran but was caught by the soldiers

They bound me and beat me and put me on trial

It was all cut and dried, it took a short while

«Have you anything to say?»

I only smiled

And said, «Judge, let’s get this over.»

I was led from the courtroom and back to my cell

For a man 'bout to die I was taking it well

With no hope of heaven and no fear of hell

Only silence and darkness forever

I awoke from a dream in the middle of the night

The door burst open and in streamed the light

A man was thrown in more dead than alive

On his face I could see the blood glisten

I could tell at a glance he’d been beat black and blue

He lay their unconscious but then he came to

I said, «Tell me, friend, what on earth did you do.»

He said, «I told them but they wouldn’t listen.»

Told them what?" I asked but he didn’t speak again

He just lay there quiet in his blood and his pain

The morning broke, it was starting to rain

The guards come in and they got us

Out to the courtyard in the cool morning air

A crowd was waiting.

Why were they there?

Two small-time losers, what did they care?

I’d have thought they’d already forgot us

The next thing I heard was the governor’s own voice

He raised up his hands and the mob ceased its noise

«According to custom I’m giving you the choice

Which of these men should I pardon?»

The mob went crazy and cried out my name

Shouting, «Give us Barabas!»

again and again

The governor sighed and said, «My hands are clean.»

The mob shouted, «Give us Barabas!»

But what kind of freedom is this that is mine?

To spend all my days in search of a sign

To have my life saved and to never know why

To owe such a debt to a stranger

I will go with the wind to a far distant land

I will not cease my wandering til I understand

I will tell everyone, every woman and man

Of the strange things I have beheld here

Of the strange things I have beheld here

Algunos trabajan y esclavizan todos sus días

Y harán cualquier cosa, lo que sea que pague

Algunos de nosotros buscamos y encontramos otras formas

Yo me volví a robar

Un poco aquí y un poco allá

Siempre algo de peligro, pero no me importaba

Mientras sintiera que estaba recibiendo mi parte

Eso es todo en lo que siempre creí

Desde el día que nací comprendí

De una forma u otra, no terminaría bien

Una noche me atraparon, siempre supe que lo haría

Los cargos fueron robo y asesinato.

Entré en una casa por dinero y joyas

Un anciano trató de detenerme, pobre tonto equivocado

Lo maté y lo dejé en su propia piscina sangrienta

Corrí pero me atraparon los soldados

Me ataron y me golpearon y me llevaron a juicio

Todo fue cortado y secado, tomó un corto tiempo

«¿Tienes algo que decir?»

solo sonreí

Y dijo: "Juez, terminemos con esto".

Me sacaron de la sala del tribunal y me llevaron de regreso a mi celda.

Para un hombre a punto de morir, lo estaba tomando bien

Sin esperanza del cielo y sin miedo al infierno

Solo silencio y oscuridad para siempre

Desperté de un sueño en medio de la noche

La puerta se abrió de golpe y entró la luz

Arrojaron a un hombre más muerto que vivo

En su rostro pude ver la sangre brillar

Me di cuenta de un vistazo que había sido golpeado negro y azul

Dejó su inconsciente, pero luego vino a

Le dije: «Dime, amigo, ¿qué diablos hiciste?».

Él dijo: «Les dije pero no me escucharon».

¿Les dije qué?", ​​pregunté, pero no volvió a hablar.

Él solo yacía allí tranquilo en su sangre y su dolor

Rompió la mañana, estaba empezando a llover

Entran los guardias y nos atrapan

Salir al patio en el aire fresco de la mañana

Una multitud estaba esperando.

¿Por qué estaban allí?

Dos perdedores de poca monta, ¿qué les importaba?

habría pensado que ya nos habían olvidado

Lo siguiente que escuché fue la propia voz del gobernador.

Levantó las manos y la multitud cesó su ruido.

«Según costumbre te doy a elegir

¿A cuál de estos hombres debo perdonar?»

La turba enloqueció y gritó mi nombre

Al grito de «¡Danos a Barrabás!»

una y otra vez

El gobernador suspiró y dijo: «Mis manos están limpias».

La turba gritaba: «¡Dadnos a Barrabás!»

Pero, ¿qué tipo de libertad es esta que es mía?

Pasar todos mis días en busca de una señal

Tener mi vida salvada y nunca saber por qué

Deber tal deuda a un extraño

Iré con el viento a una tierra muy lejana

No cesaré en mi deambular hasta que comprenda

Les diré a todos, a cada mujer y hombre

De las cosas extrañas que he visto aquí

De las cosas extrañas que he visto aquí