Red Room - Curse Upon A Prayer

I could taste his wine of lies

Of a weak divine breathing no more

A crown of thorns upon his decayed skull

And his filthy blood on my hands

«Hear me, Seraphs!

Hear the Heralds of Pestilence!»

Thorns, pierce me

Poison my dying flesh

And I will carry your sins

To your grave with you

Uncross your hands & vomit his flesh

Behold the sad god you once prayed

Praise the dead flesh nailed on the wall

For in my presence his light began to fade

And with great praise they will feast

The bastard sons upon their false fathers

And from the flesh you were born

And the flesh is all you are!

«Hear me, Seraphs!»

Fly today

Higher, beyond gods

Embrace all things pure

For tomorrow when the moon turns red

The skies will die

By my word

And those words will be spoken

Thousands of times again

Podría probar su vino de mentiras

De un débil aliento divino no más

Una corona de espinas sobre su cráneo podrido

Y su sangre sucia en mis manos

«¡Escuchadme, Serafines!

¡Escucha a los Heraldos de la Pestilencia!»

Espinas, perforadme

Envenena mi carne moribunda

Y llevaré tus pecados

A tu tumba contigo

Descruza tus manos y vomita su carne

He aquí el dios triste que una vez rezaste

Alabado sea la carne muerta clavada en la pared

Porque en mi presencia su luz comenzó a desvanecerse

Y con gran alabanza se deleitarán

Los hijos bastardos sobre sus falsos padres

Y de la carne naciste

¡Y la carne es todo lo que eres!

«¡Escuchadme, Serafines!»

Vuela hoy

Más alto, más allá de los dioses

Abraza todas las cosas puras

Para mañana cuando la luna se ponga roja

Los cielos morirán

por mi palabra

Y esas palabras serán dichas

Miles de veces de nuevo