Within the Timeless Black - Cloak

The storm of chaos riding near, upon the winds of woe

For its desires dark and vast, and its reaping ever slow

And in its touch you feel the yearning sense to return to a time when all was

nothing, and nothing was all

As the cold winds blow, my spirit sways

This shell of flesh that conceals, must burn within the black

As the earth becomes a charnel house, the final flood shall commence

Into the lake of fire, open now the gate

Welcome now the death of time, this end was made for you

And in the trail of ash you find the burning pain of truth

Now taste the grit and suffocate on remains nevermore

By the hand of Samael we fall into the great unknown

I’ve walked upon the path to nowhere, only now to return

I bowed to none and spit on thee, God of light and restraint

Your walls of gold have turned to sand, filling the black desert’s land

And in the dust of a dying world, I shall build my throne

Venture to the depths, the call of the untamed

The passage of the end calls my name

La tormenta del caos cabalgando cerca, sobre los vientos de la aflicción

Por sus deseos oscuros y vastos, y su cosecha siempre lenta

Y en su toque sientes el anhelo de volver a un tiempo en el que todo era

nada, y nada era todo

Mientras soplan los vientos fríos, mi espíritu se balancea

Este caparazón de carne que oculta, debe arder dentro del negro

A medida que la tierra se convierte en un osario, el diluvio final comenzará

En el lago de fuego, abre ahora la puerta

Bienvenida ahora la muerte del tiempo, este final fue hecho para ti

Y en el rastro de ceniza encuentras el dolor ardiente de la verdad

Ahora prueba la arena y sofoca en los restos nunca más

De la mano de Samael caemos en el gran desconocido

He caminado por el camino a ninguna parte, solo ahora para regresar

No me incliné ante nadie y te escupí, Dios de la luz y la moderación.

Tus muros de oro se han convertido en arena, llenando la tierra del desierto negro

Y en el polvo de un mundo moribundo, construiré mi trono

Aventúrate a las profundidades, la llamada de lo indómito

El paso del final llama mi nombre