The Stranger at My Door - Brandi Carlile

I’ve seen the firewatcher’s daughter

Watching fires burn from smoke to black

There’s nothing she won’t burn, from styrofoam to urns

To someone else’s ashes in a sack

You can scorch the metal, you can even melt the glass

You can pass the time here, fire lives into the past

An all-consuming flame that refines and new begins

It’ll take your family heirlooms, but it can take your darkest sins

It’s a good ol' bedtime story, give you nightmares 'til you die

And the ones who love to tell 'em hide the mischief in their eyes

Condemn their sons to Hades and Gehenna is full of guys, alive and well

But there ain’t no hell for a firewatcher’s daughter

We exorcize the demons of the things we used to know

The gnashing of the teeth become the remnants of our homes

We think we’re moving on, from materials we long

To forget we ever sold our souls to own

There’s a chilling absolution that we’re given at our birth

A powerful delusion and a plague upon the earth

But nothing scares me more than the stranger at my door

Who I fail to give shelter, time, and worth

Yeah, the good ol' bedtime stories give you nightmares 'til you die

And the ones who love to tell 'em hide the mischief in their eyes

Condemn their sons to Hades and Gehenna is full of guys, alive and well

But there ain’t no hell for a firewatcher’s daughter

He visto a la hija del vigilante de incendios

Ver incendios arder de humo a negro

No hay nada que no queme, desde poliestireno hasta urnas

A las cenizas de otra persona en un saco

Puedes quemar el metal, incluso puedes derretir el vidrio

Puedes pasar el tiempo aquí, el fuego vive en el pasado

Una llama que todo lo consume que refina y comienza de nuevo

Tomará las reliquias de su familia, pero puede tomar sus pecados más oscuros

Es un buen cuento para dormir, te da pesadillas hasta que mueres

Y los que aman decirles esconden la travesura en sus ojos

Condenar a sus hijos al Hades y la Gehenna está llena de chicos, vivos y bien

Pero no hay infierno para la hija de un vigilante de incendios

Exorcizamos los demonios de las cosas que solíamos saber

El crujir de dientes se convierte en los restos de nuestras casas

Creemos que estamos avanzando, a partir de materiales que anhelamos.

Para olvidar que alguna vez vendimos nuestras almas para poseer

Hay una absolución escalofriante que nos dan en nuestro nacimiento

Poderoso engaño y plaga sobre la tierra

Pero nada me asusta más que el extraño en mi puerta

A quien dejo de dar cobijo, tiempo y valor

Sí, los buenos cuentos para dormir te dan pesadillas hasta que mueres

Y los que aman decirles esconden la travesura en sus ojos

Condenar a sus hijos al Hades y la Gehenna está llena de chicos, vivos y bien

Pero no hay infierno para la hija de un vigilante de incendios