Forsaken - Benighted

Forsake

Every night happens the same relentless terrifying scenario

Alex ten years old has to confront hell to finally find the sleep

Closed eyelids do not prevent him to see

The hands on the ears and he still listens

Afraid that his heart stopped in the hammering of a funeral march

Forsaken, the hour has come

He’s forsaken by the ones he trusted the most in

Between invisible creatures as darkness is falling around

Freezing kisses from his mother rejoining her bed in heaven

Closed eyelids do not prevent him to see

The hands on the ears and he still listens

Afraid that his heart stopped in the hammering of a funeral march

Scary noises under him

An uncertain place on the Earth and the ritual reject

Lead him to surrender himself in terror

Slave to the aggressive outside

In the lair of the ashamed child

As he stands close to the Styx

Ready to fall and swim

Convinced that he will never be able to cross it

Abysses inhale him from underground

Closed eyelids do not prevent him to see

The hands on the ears and he still listens

Afraid that his heart stopped in the hammering of a funeral march

Forsaken, the hour has come

He’s forsaken by the ones he trusted the most in

Abandonar

Cada noche sucede el mismo escenario aterrador implacable

Alex, de diez años, tiene que enfrentarse al infierno para finalmente encontrar el sueño.

Los párpados cerrados no le impiden ver

Las manos en los oídos y todavía escucha

Miedo de que su corazón se detuviera en el martilleo de una marcha fúnebre

Abandonado, ha llegado la hora

Ha sido abandonado por aquellos en los que más confiaba

Entre criaturas invisibles mientras la oscuridad cae

Besos helados de su madre reuniéndose en su cama en el cielo

Los párpados cerrados no le impiden ver

Las manos en los oídos y todavía escucha

Miedo de que su corazón se detuviera en el martilleo de una marcha fúnebre

Ruidos de miedo debajo de él.

Un lugar incierto en la Tierra y el rechazo ritual

Llévalo a entregarse en el terror

Esclavo del exterior agresivo

En la guarida del niño avergonzado

Mientras se para cerca del Styx

Listo para caer y nadar

Convencido de que nunca podrá cruzarlo

Los abismos lo inhalan desde el subsuelo

Los párpados cerrados no le impiden ver

Las manos en los oídos y todavía escucha

Miedo de que su corazón se detuviera en el martilleo de una marcha fúnebre

Abandonado, ha llegado la hora

Ha sido abandonado por aquellos en los que más confiaba